La nueva edición de la clasificación mundial de la libertad de prensa de Reporteros sin Fronteras (RSF) revela grandes cambios vinculados con la inestabilidad política, social y tecnológica. La edición 2023 que evalúa las condiciones en las que se ejerce el periodismo en 180 países y territorios, concluyó que la situación es “muy grave” en 31 países; “difícil” en 42 y “problemática” en 55.

Mientras que es “buena” o “bastante buena” en 52 países. En otras palabras, las condiciones para el ejercicio del periodismo son adversas en 7 de cada 10 países y satisfactorias sólo en 3 de cada 10.

Artur Romeu, director de la oficina regional para la América Latina RSF, explicó por qué Colombia subió al puesto 138, pero continúa entre los cinco países de la región con más riesgos para la libertad de prensa.

“La represión del gobierno de Iván Duque al estallido social en el marco del paro nacional en el 2021, con más de 200 casos de agresiones registradas en contra de la prensa, detenciones arbitrarias y una actitud general abiertamente hostil hacia el periodismo, hicieron que Colombia tuviera una baja significativa en la edición de la clasificación pasada, en 2022, y había pasado de la posición 134 en el 2021 a la posición 145”, explicó Romeu.

“En la clasificación hay subidas y bajadas importantes y con cambios inéditos, como por ejemplo la subida de 18 puestos de Brasil y la bajada de 31 de Senegal. Esta inestabilidad es producto de un recrudecimiento de la agresividad del poder en muchos países y de la creciente animadversión hacia los periodistas en las redes sociales”, asegura RSF.

Por otra parte, la Asociación Internacional de Radifusión -AIR- en el día mundial de la libertad de prensa envió un mensaje destacando que la libertad de expresión es un derecho fundamental de cada persona y base esencial para la existencia de los sistemas democráticos.

“La actividad de los periodistas, los comunicadores y los medios de comunicación es indispensable para libre intercambio de información, ideas y opiniones. Todo acto de violencia o de censura, directa o indirecta, para coartar la libertad de expresión del pensamiento es un atentado contra un derecho fundamental inalienable e irrenunciable. Sin libertad de expresión y sin medios libres e independientes no hay democracia”, se lee en el comunicado.

Fuente: Sistema Integrado de Información

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