El exmandatario consideró que se debería decretar toque de queda nacional por actos de vandalismo.
El expresidente Álvaro Uribe Vélez hizo algunas recomendaciones al Gobierno Nacional para el manejo de la situación de violencia que se genera en Bogotá y otras ciudades, por cuenta vándalos que se han infiltrado en las movilizaciones contra la Policía.
Según Uribe, se debería decretar, por parte del Gobierno central el toque de queda en todo el territorio. Además, se debería pensar en una militarización de las calles con el ánimo de evitar más vías de hecho durante las protestas.
“Mejor toque de queda del Gobierno Nacional, Fuerzas Armadas en la calle, con sus vehículos y tanquetas, deportación de extranjeros vándalos y captura de autores intelectuales”, escribió Uribe en sus redes sociales.
Aunque este pronunciamiento generó críticas de dirigentes de la oposición, que cuestionaron que el exmandatario esté dando directrices desde su sitio de arresto, el Centro Democrático defendió la propuesta hecha por Uribe.
El senador Ciro Alejandro Ramírez indicó: “Álvaro Uribe tiene todo el derecho como cualquier ciudadano colombiano de opinar que intervenga la Fuerza Pública para prevenir más muertes, más heridos y más desórdenes en las diferentes ciudades”.
“Yo estoy de acuerdo, hubiéramos podido prevenir todas estas muertes y heridos de muchos colombianos”, añadió.
Sin embargo, otros congresistas como Mauricio Toro, de la Alianza Verde, arrecian sus críticas contra la propuesta que ha lanzado el expresidente.
“El exsenador Uribe no puede jugar a ser Trump desde un arresto, lo que Colombia necesita son líderes que entiendan el dolor y la rabia que están sintiendo miles de ciudadanos. La información que ha surgido y que concluye que Javier Ordóñez fue asesinado a golpes en un CAI, debería originar la captura inmediata de los asesinos policías que lo mataron”, manifestó.
Según dijo el Gobierno Nacional, detrás de los hechos de vandalismo que han ocurrido en la capital y otras regiones, se encuentran varios “colectivos urbanos” que deberán ser llevados a responder ante la justicia.