Apenas se reactivaron sectores de la economía como el transporte público por carretera, aumentaron los precios de los pasajes.
De inmediato se vino una cascada de reclamos y quejas de parte de los ciudadanos que consideraron exagerado el incremento. Por ejemplo: denunciaron que un pasaje a Bogotá, saliendo de Montería pasó de costar 120 mil pesos a 250 mil por persona.
Sin embargo, las empresas dijeron que solo aumentaron entre el 20 y el 30 por ciento para buscar un equilibrio en el negocio porque el número de personas a transportar es menor al cumplir con los protocolos de bioseguridad.
Sobre el incremento de los precios de los pasajes, el secretario de tránsito, afirmó que según la resolución 3600 del 9 de mayo de 2001, expedida por el Ministerio de Transporte estableció la libertad de tarifas para el servicio público de transporte terrestre automotor de pasajeros por carretera, con base en los principios de eficiencia y seguridad, promoviendo la libre competencia e iniciativa privada de los prestadores del servicio.
“Según esta normatividad, las empresas deben informar a los usuarios, con una anticipación de mínimo 5 días hábiles, cualquier ajuste a las tarifas y mantener a disposición de los mismos las estructuras de costos que sirven de base para su determinación”, dijo.