La disputa interna por el control de las rentas criminales y una posible negociación política son las razones que tendría el grupo ilegal para adelantar el denominado ‘Plan Pistola’ en la región antioqueña.
En respuesta al ‘Plan Pistola’ contra uniformados de la Policía que ha venido adelantando el ‘Clan del Golfo’ en algunas regiones del país, el director de esta institución, el general Jorge Luis Vargas, anunció el aumento de recompensas contra cabecillas de ese grupo armado.
“La Policía les recuerda a los colombianos la recompensa de hasta $5.000 millones por ‘Chiquito Malo’, ‘Gonzalito’ y ‘Siopas’, cabecillas del Clan del Golfo en disputa por rentas entre ellos, en especial en contra de ‘Chiquito Malo’, quien ha ordenado el asesinato de policías en los últimos días”, indicó el director de la institución.
Por ejemplo, el general Vargas anunció el aumento de recompensa de $200 millones a $500 millones por Wilmar Albeiro Mejía Úsuga, alias ‘Richard’, cabecilla de la estructura Edwin Román Velásquez, que delinque en el occidente y norte de Antioquia, y que fue identificado como el principal responsable de materializar las órdenes de ‘Chiquito Malo’ para atacar a la Fuerza Pública.
Según las autoridades, este hombre habría ordenado al menos 20 homicidios recientes contra policías y pobladores de esa zona del país.
En este sentido, el alto oficial anunció también una recompensa de hasta $200 millones por alias ‘Indio Zulia’, alias ‘Montañero’ y alias ‘Soldo’, articuladores de los ataques contra la Fuerza Pública. Al igual que hasta $50 millones por información que permita la captura de Didier Esteban Aricapa Cotera, alias ‘Silvestre’, quien presuntamente recibe órdenes de alias ‘Richard’ para coordinar la logística y el envío de sicarios en los atentados contra la Fuerza Pública.
Así mismo, el director de la Policía fijó un monto de $50 millones por la ubicación de Ermen Aurelio García Torres, alias ‘Brayan Botón’, quien ya tiene orden de captura, así como por alias ‘Grone’, presunto autor material de algunos de los últimos homicidios y $10 millones por cada “campanero” que ayudó a materializar estos hechos.
Tan solo en Antioquia 18 policías han sido asesinados este año, seis de ellos en julio producto de este ‘Plan Pistola’.
Según la versión oficial, este grupo armado estaría ofreciendo hasta $2 millones por cada uniformado asesinado en el Urabá y Bajo Cauca antioqueño.
