En menos de 24 horas las autoridades confirmaron el asesinato de tres indígenas en dos municipios del Cauca.
El primer caso fue la muerte violenta del coordinador de salud del resguardo de Totoró, Oliverio Conejo Sánchez, y de su hija Emely Jaquelín Conejo, estudiante de cuarto semestre de trabajo social.
“Los hechos sucedieron en el sector de Chuscales, zona rural del municipio de Totoró. En este punto fueron encontrados los cadáveres por parte de la comunidad nativa, quienes al cerciorarse de quiénes eran las víctimas, comprobaron que se trataba de las personas en mención”, confirmó la Policía.
En la información aportada por la comunidad se establece que padre e hija registran disparos de arma de fuego y que pidieron a una funeraria de esta localidad trasladar los dos cadáveres desde este punto hasta la cabecera municipal.
El doble homicidio sucede luego de las denuncias hechas por el Consejo Regional Indígena del Cauca, Cric, de la presencia de grupos armados en esta zona del oriente del Cauca.
De hecho, la Defensoría del Pueblo había pedido al comandante de la Tercera División del Ejército implementar medidas de protección a esta comunidad nativa ante dicha amenaza.
Mientras se informaba de esta situación desde el oriente del departamento, comuneros de la zona de Huasanó, Caloto, denunciaban el asesinato de Héctor Fabio Cuetia Guetio en un ataque armado registrado en dicha zona del norte del Cauca.
“Los familiares fueron los encargados de informar y luego, gracias a la ayuda de una funeraria, sacaron el cadáver de la zona, porque a la misma no puede ingresar la fuerza pública, y lo trasladaron a la morgue del hospital del municipio vecino de Corinto.
Y es que estas tres muertes violentas se registran en medio de la visita al Cauca del fiscal General de la Nación, Francisco Barbosa, para anunciar la captura de Maritza Serna Becoche por su presunta participación en el asesinato de seis personas en la zona rural del municipio de El Tambo, Cauca.
En la investigación, se logró el allanamiento a una de sus propiedades donde se hallaron dos laboratorios para el procesamiento de base de coca y material de intendencia con logos distintivos de la estructura criminal ‘Jaime Martínez’ de las Farc.
De hecho, y de acuerdo con funcionarios judiciales que participaron en la captura de esta ciudadana, la masacre registrada el pasado 21 de agosto en el corregimiento de La Uribe correspondería a una disputa por el control de tráfico de estupefacientes, estos últimos procesados en dicha localidad rural y comercializados en los barrios de la comuna siete de Popayán.
Según el jefe del ente investigador, “alias ‘Maritza’ sería integrante de esta organización residual, y también estaría además involucrada en el secuestro del hermano de un soldado y el desplazamiento de la familia de la víctima”.
A pesar de estos resultados judiciales y operativos por parte de las autoridades, en el Cauca los homicidios no se detienen, como quedó evidenciado con los dos hechos violentos registrados hoy en la tarde.