El diplomático fue posesionado por el presidente Gustavo Petro y afronta el reto de mejorar las difíciles relaciones que han tenido los dos dos países en los últimos años.
Curtido por la política y las influencias del país, ese es Armando Benedetti, nuevo embajador de Colombia en Venezuela, que logró posesionarse en las últimas horas en dicho cargo. El veterano dirigente enfrenta diversos retos que, aunque pasan desapercibidos, se convierten en una agitada apuesta por reestructurar unas relaciones que viene fragmentadas desde hace varios años.
En su cuenta de Twitter mencionó: “Hoy tomo posesión ante el presidente Gustavo Petro como embajador de Colombia en Venezuela. Trabajaremos por normalizar las relaciones entre dos países hermanos. El intercambio comercial, la seguridad fronteriza y los lazos de fraternidad con nuestro vecino serán prioridad”.
La situación en territorio venezolano respecto a los consulados, es similar a las embajadas de dicho país que están en Colombia, pues muchas edificaciones se encuentran arruinadas y en medio del olvido, pues si bien, desde el gobierno de Juan Manuel Santos, empezaron a agudizarse las relaciones, con Iván Duque estás llegaron a su punto más crítico y las sedes diplomáticas quedaron a la deriva.
Teniendo en cuenta lo que se avizora, el diplomático señaló:
“Hay 16 consulados que hay que llenar, hemos hablado de personas de carrera diplomática, todos los 16; hay que reparar los daños en las casas, y hay que reparar el daño en los corazones, para que nunca a nadie se le ocurra que entre Venezuela y Colombia tenga que haber un conflicto y una guerra o cosas por el estilo. Lo que tiene que haber es amor, relaciones culturales, económicas, sociales, y la posibilidad de que después de una historia común que tengamos también un futuro común”.
Los retos a afrontar
En su momento, la escasez de alimentos en el vecino país obligó a varios ciudadanos a pasar a territorio colombiano, a pesar que, el Puente Internacional Simón Bolívar estaba cerrado; esta situación se convirtió en uno de los planes a los que cientos de personas estuvieron obligadas a ejecutar, pues el hambre no daba tregua, tanto colombianos como venezolanos trataron de buscar soluciones a como diera lugar.
La mencionada acción popular obligó a tomar medidas y fue ahí donde todo se agudizó, además del rifirrafe entre ambos países por señalamientos emitidos por parte de los gobiernos. Benedetti tendrá que lidiar con la sombra de la xenofobia, pues la crisis dejó importante golpe en el contexto social entre algunos ciudadanos, pues se ha generado un importante sectarismo entre las dos nacionalidades.
De igual forma, Benedetti deberá fortalecer el aspecto comercial desde los dos frentes, pues si bien, Venezuela afronta una compleja inflación, este país se convierte en una ficha clave para el intercambio de materias primas, además de fortalecer eventualmente el flujo de hidrocarburos, teniendo en cuenta que una de las apuestas de Gustavo Petro es iniciar una transición en dicho aspecto.
Uno de los puntos de quiebre puede ser Juan Guaidó, quien en su momento fue reconocido como presidente interino por parte de Colombia y en las últimas semanas ha pedido pista, sin embargo, el gobierno Petro entabló diálogos con la delegación de Nicolás Maduro Moros, dejando a la deriva lo que pueda pasar con Guaidó y la oposición venezolana.
El nuevo embajador de Venezuela en Colombia
Félix Plasencia es un viejo amigo de la familia de Delcy Rodríguez (Vicepresidenta de Venezuela), dicha relación surgió después de conocer a la vicepresidenta en la embajada venezolana en Londresdurante el segundo mandato entre 1994 y 1999 del fallecido expresidente venezolano Rafael Caldera.
Pese a la larga trayectoria de este ciudadano venezolano-español, cuyos padres nacieron en la isla de Tenerife, su nombre permaneció durante muchos años fuera de la primera plana del chavismo. Esto es debido a que durante más de dos décadas de carrera, Plascencia, quien es licenciado en Estudios Internacionales de la Universidad Central de Venezuela, logró manejar un bajo perfil.