El hoy escritor y asesor espiritual Alberto José Linero Gómez entregó las declaraciones que muchos estaban esperando saber sobre su situación sentimental y sí eso, fue lo que lo motivó a renunciar del sacerdocio.

Estas declaraciones las entregó  al programa La Red de Caracol Televisión, manifestando en primer lugar que se salió de la vida sacerdotal por amor propio y por amor a su proyecto de vida.

“Yo me salí por amor, que eso quede claro. Yo me salí por amor propio, por amor a mí, por amor a mi proyecto, por amor a mi búsqueda, yo creo que uno tiene que decidir en favor de uno siempre. En ese momento no había nadie. Si hubiera habido una persona yo la hubiera mostrado. No soy ‘morrongo’, no soy una persona que esconde cosas. Siempre hablo con autenticidad y con claridad. Todo el mundo sabe quién soy, cómo he vivido. Normalmente trato de ser lo más transparente posible y así lo asumí”, indicó Alberto Linero en el citado espacio televisivo, que permitió a muchas personas tener un mayor conocimiento de este hombre que dedicó casi toda su vida al sacerdocio.

Aseguró que en estos años sin la sotana, han sido tiempos de adaptación, de nuevas experiencias, y de muchos aprendizajes.

“Ha sido un tiempo apasionante. Han cambiado muchas cosas, desde el lugar físico donde vivo. Ya no vivo en un Seminario, ya no vivo en una Parroquia, ya no vivo en una casa de comunidad, sino que tengo un apartamento como lo tienen las personas que viven en el común, ya no vivo con otros presbíteros”, manifestó.

Dejando claro a la vez, que vive con su pareja. “Vivo con una persona que me acompaña, con una mujer que me acompaña en la construcción de la vida. Es un viejo amor, en el sentido, que es una persona que conocí hace muchos años. Es un viejo amor, en el sentido que esa persona me impactó siempre, pero nos es un viejo amor, en el sentido que nunca habíamos tenido nada. Es la primera vez que tenemos algo. Es más cuando yo escuchaba esa canción ‘No me quiero morir sin tener algo contigo’, yo pensaba en eso. Pero ella es una mujer estricta y no iba a tener nada con un cura. Es una mujer muy libre para aceptar que yo le dijera oye mira… Yo soy muy transparente como para ponerme a esconder vainas. La encontré ahora, más o menos como yo soñaba, que estuviera divorciada, que estuviera en otro tipo de experiencia humana, que no tuviera hijos, y que no tuviera necesidad de mí, porque las relaciones no se hacen, la relación nace, porque nos da la gana estar juntos”.

De igual forma, manifestó que: “es la primera vez que estoy enamorado realmente, creo que es la primera vez que amo. Es la primera vez que tengo una mujer que me acompaña, con la que duermo, con la que sueño, en la que pienso. Yo creo que la primera vez que nos vimos fue en Bogotá. Yo estaba recién ordenado y estaba haciendo mi primera maestría y fue como un rayo de luz y quedé tragado, pero no me paró bolas, era joven en ese momento. Yo he sido muy estricto…yo no me permití decirle nada, pero, ‘yo le tiraba los ojitos’, pero no me paraba bolas, después fui trasladado a Barranquilla, ella se fue a vivir a Argentina y creo que en ese tiempo nos vimos dos o tres veces más, pero siempre como amigos, conocí a su esposo, con el tiempo nos dejamos de ver, y ahora yo necesité una ayuda en términos del trabajo que hago y ella comenzó a trabajar conmigo, comenzamos acercarnos…‘me tiró los perros’ (risas), perdón ‘le tiré los perros’ y listo caímos, chévere…”

Así mismo, indicó que ella no es valiosa porque es pareja de Alberto Linero, ella es valiosa porque es una mujer inteligente, extraordinaria, una mujer capaz. Se nota que estoy enamorado…

Y al preguntarle los presentadores de La Red, cómo ha sido la experiencia, Alberto Linero  no dudó en afirmar que: “todas esas primeras veces fueron extraordinarias, porque fueron mis primeras veces de muchas cosas, que va desde agarrarle la mano hasta tener vida sexual con ella, hasta poder caminar por las calles juntos. Todo fueron primeras veces y fueron maravillosas, fueron partecitas de cielo, por eso sigo creyendo en el cielo, porque si esas experiencias con ella son tan bellas, me imagino que el cielo debe ser eso en plenitud”.

Y sobre la pregunta de qué si se casó con ella, Linero manifestó dejando la duda:

“Yo no lo sé. De pronto si, de pronto no… De pronto esto está normalizado, sacramentalizado, ¿yo que sé?… Ni ella ni yo queremos ser papás. Uno a los 51 años no puede ser papá, con todo el respeto de quien lo haya sido. Terminaría siendo yo el abuelo de ese ‘pelao’ o ‘pela’. No, no, no…. Necesitamos más cercanía personal y mi estructura de vida no me permite hijos. Afortunadamente también es su decisión de vida. Entonces no. Nos vamos a dedicar el uno al otro. El tiempo de ella será para mí y mi tiempo para ella. Eso nos decimos todos los días”.

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