Una vez sean evacuadas las aguas represadas por fuera del área de operación del relleno sanitario de Loma Grande en Montería, la empresa Urbaser pondrá en marcha el proceso de purificación de los líquidos, a través del sistema de ósmosis inversa.
Calcula la empresa que, con el inicio de las operaciones de succión de aguas estancadas, en dos semanas sacarán más de 6.000 metros cúbicos de líquidos represados.
“Se pretenden evacuar 6000 m3 en aproximadamente 15 días y posteriormente iniciará el plan de cumplimiento propuesto para realizar el tratamiento a través de ósmosis inversa y el vertimiento de las aguas tratadas al canal de agua residual Sierra Chiquita”, precisa el informe técnico de Urbaser.
Ósmosis inversa es un proceso mediante el cual se purifica una muestra de agua eliminando las partículas en suspensión. La tecnología es un tipo de tratamiento físico-químico que copia a la naturaleza para eliminar impurezas del agua, haciéndola pasar a través de unas membranas semipermeables.
Actualmente y con base en los acuerdos de las mesas de trabajo entre la Alcaldía, la CAR-CVS y Urbaser, se está ejecutando un tratamiento integral de las aguas represadas. La actividad consiste en reducir el nivel de las aguas a través de succión con equipos tipo vactor de 3, 6 y 12 metros cúbicos.