El Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, hace un llamado a los productores pecuarios del país, para que notifiquen ante la entidad cualquier signo clínico relacionado con la presencia de la rabia de origen silvestre en sus animales.

La rabia es una enfermedad de origen viral que afecta los mamíferos. Es una enfermedad letal e inmunoprevenible. Se denomina rabia de origen silvestre porque el murciélago hematófago es el principal vector y transmisor de la enfermedad.

La rabia históricamente se ha detectado en 18 de los 32 departamentos del país, con una mayor incidencia de casos en los departamentos que conforman la Región Caribe y en los departamentos que conforman la región de la Orinoquia, zonas ganaderas por excelencia.

En lo corrido del 2021 se han atendido 246 notificaciones de síndrome neurológico en herbívoros y se han detectado 50 focos positivos en los departamentos de Cesar (24%), Casanare (14%), Caquetá (10%), La Guajira (8%), Antioquia (8%), Arauca (8%), Sucre (6%), Córdoba (4%), Norte de Santander (4%), Putumayo (4%), Bolívar (2%), Chocó (2%), Meta (2%), Boyacá (2%) y Vichada (2%).

La presencia de la enfermedad se asocia a la presencia de ganado que pasta cerca de las zonas donde hay establecidas colonias de murciélagos hematófagos, situación que facilita al murciélago alimentarse de la sangre de los bovinos, equinos o cualquier mamífero cercano.

El ICA
En el 2020 vacunó un total de 5.337.377 bovinos y bufalinos en 18 departamentos, y en el primer ciclo del 2021 se vacunaron 3.987.832 bovinos en 20 departamentos con vacuna bivalente aftosa/rabia y con vacuna monovalente rabia.

Es por esta razón que los ganaderos que se encuentran en zonas endémicas a la presencia del vector (el murciélago hematófago), deben implementar la vacunación anual contra rabia en el plan sanitario de su

Andrés Osejo, Director Técnico de Sanidad Animal del ICA recordó a los productores que la rabia es una enfermedad zoonótica, es decir, que se trasmite de los animales al hombre; por lo tanto, si alguna persona sufre una agresión por parte de un animal silvestre o doméstico, de procedencia desconocida o con signos nerviosos, debe lavarse con abundante agua y jabón la zona afectada y acudir de inmediato al servicio de salud más cercano para que determinen el tratamiento a seguir.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *