La menor de edad se encuentra hospitalizada en la ciudad de Medellín, debido a la gravedad de las lesiones. La agresora señaló que todo era parte de un castigo.

Una mujer, de 24 años, fue enviada a la cárcel por decisión de un juez de control de garantías, tras ser presuntamente implicada en un espeluznante caso de violencia intrafamiliar agravada en contra de su hija de tan solo cinco años.

Los hechos, que han consternado a la comunidad, tuvieron lugar el pasado 24 de abril en el corregimiento Belén de Bajirá de Riosucio, Chocó.

Según las investigaciones preliminares, “la mujer habría sometido a su hija a actos de barbarie, presuntamente quemándola en sus partes íntimas. Este terrible suceso se habría sumado a otros actos de maltrato, entre ellos el uso de un cable y obligar a la menor a permanecer de rodillas sobre objetos cortantes”, detalló la Fiscalía.

La gravedad de las lesiones sufridas por la niña obligó a trasladarla desde la región de Urabá hasta un hospital en Medellín, donde está recibiendo atención médica especializada por parte de un equipo de expertos.

La presunta agresora fue detenida por la Policía Nacional, en cumplimiento de una orden judicial. Durante las audiencias concentradas, la acusada habría aceptado haber incurrido en el delito que le imputó la Fiscalía.

El proceso ahora será remitido por competencia a la Dirección Seccional de Fiscalías de Chocó, donde se llevarán a cabo los trámites legales correspondientes en busca de justicia para la pequeña víctima y para asegurar que la presunta agresora responda por sus acciones ante la ley.

Preocupante panorama
Como inconcebible y reprochable calificó la Procuraduría General de la Nación, el actual panorama de violencia infantil en el país, cifras que evidencian el peligro y riesgo permanente a los que están expuestos los niños, niñas y adolescentes, pese a que la Constitución Política y las leyes, obligan a la familia, la sociedad y el Estado a velar por su protección y sus derechos, que son prevalentes.

El ente de control alertó que los menores de edad siguen siendo víctimas, muchas veces por parte de sus padres y cuidadores que debiendo ser el primer entorno protector, los someten a violencia física, sexual y psicológica, además de situaciones de acoso escolar, negligencia y abandono infantil. Las uniones tempranas, matrimonios forzados y serviles, la situación de alta permanencia en calle y trabajo infantil, el reclutamiento forzado, entre otros, también son contextos de riesgo que requieren toda la atención de la institucionalidad.

El Ministerio Público afirmó que, a esta grave situación de desprotección de la niñez, se suman los registros del Boletín Estadístico del Instituto de Medicina Legal de diciembre 2023, en donde 607 menores de edad, la mayoría adolescentes (531), fueron víctimas de muerte violenta, (47) en etapa de primera infancia y (29) en infancia; periodo en el que también se registraron 280 casos de suicidio.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *