Tras acogerse a un Plan de Recuperación Empresarial el pasado 10 de febrero, Viva Air tenía un plazo de 90 días para renegociar las deudas que incluyó, las cuales ascienden a más de $1 billón. El tiempo se agota y aún no hay vía libre para la integración empresarial con Avianca, lo que representaría un alivio en las finanzas de la compañía.

El próximo 9 de mayo vence el plazo del PRE, lo que implicaría que la aerolínea tiene que acordar antes de esa fecha un plan de pago con sus acreedores. Entre estos figuran entidades públicas, instituciones financieras y acreedores externos. Paralelo a esto, la empresa ya enfrenta procesos por incumplimiento de pagos como la demanda civil que interpuso Wells Fargo Trust Co ante la Corte Distrital de Estados Unidos, en el Distrito delSur de New York, por una deuda que asciende a US$1.565.312 relacionada con un contrato de arrendamiento de aeronaves.

«Durante esos 90 días se suspenden los procesos de reclamación y cobro de acreedores para que la empresa pueda acordar nuevos plazos y condiciones de pago de deudas, que le permitan contar con un flujo de caja suficiente para hacer viable la operación», explica Ignacio Osuna, profesor de Inalde Business School.PUBLICIDAD

Entre las impliaciones que tiene el vencimiento del plazo de los 90 días está que los acreedores no negociados pueden reiniciar los procesos de cobro y reclamación de las deudas vencidas. Osuna detalla que por esta razón cuando una empresa se acoge a un PRE debe buscar negociar con la mayor proporción de sus acreedores para lograr cambiar la situación de su organización y hacerla sostenible.

«De esta forma, y asumiendo que Viva quisiera y pudiera honrar esas deudas o parte de ellas, el vencimiento implicaría un impacto negativo a la escasa caja con la que cuenta la compañía. Como es bien sabido, las empresas se quiebran por la caja, por lo que la situación actual pasaría a ser muy crítica, casi insalvable», precisa el profesor de Inalde Businees School.

El mismo acuerdo precisa que si la ‘low cost’ incumple con las fechas de pago establecidas, tendrá un periodo de 60 días hábiles, contados a partir del día siguiente a la fecha en que se produjo dicho incumplimiento, para subsanarlo mediante el pago de las sumas pendientes.

En caso de que tampoco cancele la obligación al término de los 60 días, el acreedor podrá denunciar el incumplimiento ante la Superintendencia. No obstante, si la empresa y los acreedores están de acuerdo, podría aún tener un plazo adicional para el cumplimiento de los pagos adecuados, sin que esto implique el reconocimiento de intereses.

En medio de este plazo, es clave el proceso de integración empresarial que la Aeronáutica Civil estudia. Lo anterior debido a que, en este caso, Avianca podría asumir las deudas de la pionera del modelo de bajo costo en Colombia. /Colprensa

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