El municipio de Fusagasugá, en Cundinamarca, permanece consternado tras el feminicidio de María Ligia Garzón Ayala, una mujer de 44 años, ocurrido el pasado fin de semana en un establecimiento nocturno del municipio.
Según las autoridades, la víctima fue atacada con un arma blanca por su expareja mientras ambos bailaban. Imágenes de cámaras de seguridad muestran que la pareja conversaba y bailaba aparentemente en calma, hasta que el agresor sacó un cuchillo y atacó a María Ligia, propinándole varias puñaladas en el pecho antes de huir del lugar.
Los testigos intentaron auxiliar a la víctima y la trasladaron a un centro de salud cercano, pero debido a la gravedad de las heridas, falleció poco después.
El coronel Mauricio Herrera, comandante de la Policía de Cundinamarca, confirmó la captura del presunto feminicida en el municipio de Pasca, donde intentaba esconderse. El arma utilizada en el ataque fue incautada por las autoridades. “En menos de 48 horas recolectamos todo el acervo probatorio para demostrar a la Fiscalía y a los jueces que esta persona era la responsable de este feminicidio”, indicó el oficial.
Herrera añadió que la relación entre la víctima y el agresor había terminado tres semanas antes del crimen. Asimismo, aclaró que no existían denuncias previas de violencia ni antecedentes judiciales del hombre.
La comunidad de Fusagasugá y los familiares de María Ligia Garzón Ayala viven un profundo duelo por esta tragedia, que ha vuelto a poner sobre la mesa la necesidad de fortalecer las medidas de protección frente a la violencia de género.
