Esta semana el presidente de EE.UU., Joe Biden, anunció un nuevo paquete de mil millones de dólares en ayuda militar, que incluye otros 18 Howitzer de 155 milímetros.

“Hemos perdido en torno al 50%” de los equipos militares, explicó el general Volodímir Karpenko, encargado de suministro del Ejército de Tierra de Ucrania, a la revista estadounidense “National Defense Magazine”.

Kiev insiste en que si los países occidentales no envían pronto nuevos suministros de armamento, estarían condenando a Ucrania a una derrota segura en el este y sur del país, pérdidas territoriales que debilitarían su posición en caso de una reanudación de las negociaciones con el Kremlin.

Grandes pérdidas de armamento

Por primera vez desde el inicio de la campaña militar rusa el 24 de febrero, un general ucraniano precisó que Kiev ha perdido en lo que va de guerra “unos 1.300 vehículos militares, 400 tanques y 700 piezas de artillería”.

“A día de hoy estamos perdiendo un 30-40% y, a veces, incluso un 50% de los equipos en las acciones militares”, destacó Karpenko.

Mientras, las armas enviadas por Occidente apenas cubren el 10-15% de las necesidades del Ejército ucraniano, que necesita con urgencia lanzaderas múltiples, blindados, baterías antiaéreas y artillería.

Para abarcar todo el frente, Kiev debe pertrechar 40 brigadas, es decir 1.200 tanques, 2.100 piezas de artillería y 4.000 blindados, insistió.

Sin ese armamento, aducen, el Ejército ucraniano sólo puede limitarse a defender a duras penas sus posiciones y, en ningún caso, a lanzar una contraofensiva.

Precisamente, el Ejército ruso destruyó en la región de Donetsk cuatro cañones Howitzer suministrados por Estados Unidos, según informó el sábado el ministerio de Defensa de Rusia en un comunicado.

Ucrania recibió entre abril y mayo 90 cañones Howitzer, que desplegó en Donetsk para frenar la ofensiva rusa cuyo objetivo es el distrito fortificado de Kramatorsk-Sloviansk.Rusia concentra sus fuerzasMientras, en el frente del Donbás las tropas rusas están concentrando tanques, blindados y toda clase de vehículos militares en la zona de Starobelsk, a unos 40 kilómetros el este de Severodonetsk, donde los últimos defensores ucranianos resisten en la planta química de Azot, según informó el ministerio de Defensa de Ucrania.

Además, según el estadounidense Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), Rusia estaría también trasladando fuerzas desde el norte de Járkov y un convoy con artillería pesada habría llegado por tren a la frontera en la región rusa de Bélgorod.

El gobernador de la región de Lugansk, Serhiy Gaidai, informó de que el Ejército ruso está bombardeando Azot y las localidades de Severodonetsk y Lisichansk.Tras el intenso bombardeo, batallones rusos intentaron asaltar las posiciones ucranianas en Lugansk

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