De acuerdo con el gerente regional de Urbaser, Ángel Uriel García, la continuidad de los bloqueos incide directamente en los retrasos que presenta el servicio de recolección de residuos sólidos en la ciudad de Montería.
Son cerca de 450 toneladas de desechos las que se recogen en los días de alta operatividad, por lo que la prolongación de estos retrasos obligaría a la compañía a declarar una alerta naranja, la cual implicaría la disposición de más vehículos para cumplir con el plan de trabajo estipulado.
“Esperemos que la alerta naranja no llegue, estamos en amarilla. De hecho, la alerta naranja lo que implica es que tengamos que buscar vehículos, aunque no sean necesariamente compactadores, para recolectar los residuos. Si llegamos a alerta naranja esa es nuestra responsabilidad”, precisó el gerente regional.
García detalló que la declaratoria dependerá directamente de la evaluación que haga Urbaser con respecto a la disposición de los residuos sólidos en el marco de la problemática que se suscitó en el municipio, luego de que los habitantes de la vereda Loma Grande adelantaran un bloqueo por el presunto vertimiento de lixiviados.
Del mismo modo, el funcionario detalló que la ampliación de la flota de vehículos se vería reflejado en la tarifa del servicio de aseo.
“Si la alerta es muy larga toca llevarlo a la tarifa, pero nosotros queremos que no sea así. Las alertas y los planes de contingencia son para unos días, no para más de 3, esperamos que esto no tenga que pasar”, puntualizó.
En este sentido, el dirigente de la empresa encargada de operar este servicio en Montería, apeló a la reacción positiva de la comunidad en lo que respecta al levantamiento del bloqueo.
Por su parte los líderes comunitarios de Loma Grande insisten en que solo permitirán el tránsito de los vehículos compactadores de Montería, si Urbaser cumple con el retiro de los presuntos lixiviados que, en ese momento, mantienen anegada a una vivienda y amenazan con deteriorar la vía de acceso a esta localidad.