Tiene 25 años, rasgos muy similares a los de su padre y ahora mismo analiza cómo explicar la firma que puso en un banco en Suiza y en unos papeles privados que terminaron en Hong Kong y por los que su nombre apareció en un expediente judicial en Estados Unidos que, como a su progenitor, podrían terminar llevándolo a una celda federal en territorio norteamericano.

Se trata de Shadi Nain Saab Certain, uno de los dos hijos del primer matrimonio del barranquillero Álex Saab, considerado el principal testaferro internacional del régimen que Nicolás Maduro perpetuó tras la muerte de Hugo Chávez en Venezuela.https://b0b6697c90310ac68f2851584df1a122.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-38/html/container.html

Su nombre es clave, pero no tanto para desenredar la trama corrupta y de lavado de capitales que –según la justicia de Estados Unidos– Saab montó para Maduro en al menos seis países, sino para presionar al recién extraditado barranquillero a que colabore con las autoridades.

Resulta que Shadi Nain ya viene siendo rastreado por el FBI y por el Departamento del Tesoro. Por un lado, es el titular de una cuenta que en 2020 Saab confesó tener en Suiza y cuyo saldo superó los 730 millones de dólares; ya fue judicialmente intervenida por Estados Unidos.

Y, por el otro, apareció desde 2015 –con tan solo 19 años– y hasta 2017 como director de Group Grand Limited, la piedra angular del entramado empresarial corrupto que montó su padre para enriquecerse con las cajas Clap (Comité Local de Abastecimiento y Producción), método de control alimenticio y social que Maduro implementó en Venezuela y que hasta el ELN ha terminado controlando en la frontera con Colombia.

“Group Grand Limited está registrada en Hong Kong y es propiedad o está bajo el control de Saab. La empresa sirvió como entidad principal en la red global de empresas pantalla y fachada utilizada por Saab (…) para facilitar el esquema de corrupción Clap”, se lee en el expediente federal.

Es por eso que desde la celda en la que estuvo más de 400 días en Cabo Verde esperando que se confirmara su extradición a Estados Unidos, Saab aceptó a emisarios de la justicia de ese país para intentar establecer acuerdos de colaboración –hasta ahora en fase secreta– para evitar que su hijo Shadi Nain también termine tras las rejas.

De hecho, su último paradero se ubicó en Caracas, donde también permanece desde hace algunos meses la actual esposa de Saab, la italiana Camila Fabbri, quien ha dicho que lo de su marido es un secuestro pero que, en plata blanca y ante la imposibilidad de salir de Venezuela, ella también está en la misma situación.

EL COLOMBIANO pudo establecer que Saab les ha dicho a emisarios de la justicia federal de Florida y de Washington, e incluso de Nueva York –donde también hay expedientes abiertos relacionados con su accionar ilícito–, que estaría en la disposición de contar detalles ocultos de los movimientos de Maduro, de su esposa Delcy Rodríguez, al igual que de los hijos adoptivos del jefe del régimen –Cilia Flores y Walter, Yosser y Yoswal Gavidia Flores–, a cambio de que Shadi Nain no tenga líos adicionales. Actualmente, está reportado en la lista Clinton.

¿Estados Unidos aceptará el acuerdo?

Hasta el momento se sabe que las negociaciones avanzan por buen camino, al punto que de su colaboración podrían derivarse al menos tres acusaciones federales nuevas contra igual número de cómplices colombianos, pero que además tal es el grado de interés del Departamento de Justicia en la información de Saab que el llamado Cartel de los Soles –al mando del ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino, por quien se ofrecen 10 millones de dólares de recompensa por narcotráfico–, está comenzando a aparecer en los borradores de las matrices de colaboración.

Si el acuerdo se finiquita, Saab podría acudir a la figura de fianza y afrontar el resto de su proceso en libertad. Pero desde Caracas siente la presión porque Maduro tiene la prohibición expresa de que su esposa Camila Fabbri pueda salir de Venezuela. De hecho, si comienza a colaborar, fuentes en el país vecino hablan de una posible captura de la también modelo.

Y es que allá en Caracas también se sabe que está el otro socio de Saab, Álvaro Pulido, a quien Estados Unidos quiere llevar a juicio. Si el barranquillero confirma con pruebas lo que hasta ahora ha dicho saber de todo este entramado, su hijo Shadi –e incluso su hermano, Isham Ali Saab Certain, también mencionado en el expediente– podría librarse de un proceso que, como su padre, lo haría enfrentarse a por lo menos 30 años de cárcel.

En el Palacio de Miraflores en Caracas hay nerviosismo por lo que termine diciendo Saab –hasta capturaron en represalia a 6 exejecutivos estadounidenses de Citgo–, pero en el Departamento de Estado en Washington hay expectativa porque podría ser el clavo que les hace falta para poder acabar de una vez por todas con Maduro. Algo que la administración de Joe Biden también ha fijado como prioridad.

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