La Procuraduría General de la Nación sancionó con destitución e inhabilidad por diez años a la patrullera Erika Judith Pérez Romero, tras comprobar que agredió a un joven durante un procedimiento policial en el humedal Juan Amarillo, localidad de Suba, el 15 de octubre de 2024.
Según el fallo de primera instancia, la uniformada golpeó en el rostro con su bastón tonfa al ciudadano Juan Sebastián Nova, en un acto considerado como abuso de autoridad. El video del hecho, grabado por otro ciudadano y difundido en redes sociales, fue clave en la investigación disciplinaria.
El Ministerio Público concluyó que Pérez Romero excedió los límites legales y vulneró los principios de legalidad, proporcionalidad y necesidad. La conducta fue calificada como gravísima y dolosa.
La patrullera, por su parte, alegó que el golpe fue accidental y denunció haber sido víctima de extorsión por parte del joven agredido, quien —según su versión— le exigió dinero para no publicar el video.
La decisión fue tomada por la Procuraduría Distrital de Juzgamiento y se suma a una investigación penal en curso por parte de la Fiscalía Penal Militar.