Por las calles de Lorica, miembros de la Policía y de la Infantería de Marina cuidan que la ciudadanía acate y cumpla el toque de queda y ley seca decretados por la Alcaldía, para evitar festejos populares que facilitan la propagación del coronavirus.
La actividad de vigilancia, rastreo y control se adelanta por tierra y aire, con dispositivos drone; además con líneas telefónicas dispuestas para denuncias ciudadanas contra personas que se porten mal.
Es de anotar que la noche del 20 de enero la Policía de Lorica fue alertada de una procesión al patrono del corregimiento San Sebastián con más de doscientas personas aglomeradas. La Fuerza Pública frenó la caravana con pedagogía sobre los riesgos que ese tipo de actividades representa para la salud y la vida.
Las medidas restrictivas adoptadas en consejo de seguridad van hasta la madrugada del 27 de enero, ante el creciente ruido de posibles festejos populares, como la Feria Artesanal de San Sebastián y el aniversario 57 del populoso barrio Kennedy.