El salario mínimo del próximo año se irá por decreto, luego de que trabajadores y empresarios no llegaran a un acuerdo.
Aunque se esperaba que en su alocución de este martes en la noche revelará el alza del salario mínimo para 2026, finalmente el presidente Gustavo Petro dejó en ascuas a los trabajadores colombianos.
Lo que sí confirmó es que se definirá otra vez por decreto, luego de que empresarios y sindicatos no lograran un acuerdo; los representantes de los trabajadores llevaron a la mesa la propuesta de un ajuste del 16%, mientras los gremios le apostaron al 7,21%.
Durante su intervención Petro también habló del “salario mínimo vital” que se empezaría a adoptar desde el próximo año para que los trabajadores colombianos tengan el dinero suficiente para cubrir todas sus necesidades básicas.
“El salario mínimo debe garantizar condiciones de vida digna y ajustarse a otras variables económicas”, expresó el Jefe de Estado, quien agregó que el concepto de “salario mínimo vital” se incluirá en el decreto que se expedirá en los próximos días.
Sin entregar mayores detalles, Petro anotó que el salario es familiar y no individual, razón por la cual su Gobierno acogerá el concepto de “salario mínimo vital”.
De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), este último es un ingreso necesario para garantizar una vida digna a los trabajadores y sus familias, conforme al Convenio 131 sobre fijación de salarios mínimos.
Es de mencionar que sindicatos como la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), encabezada por Fabio Arias, propusieron un incremento del 16% del salario mínimo y del auxilio de transporte para 2026. Entre sus argumentos mencionaron un “desfase” entre el salario actual y el salario mínimo vital calculado por la OIT, que –señalaron– sería de $2.104.000 para 2025.
¿Cómo fue la discusión del salario mínimo entre empresarios y sindicatos?
El debate de este año en la Comisión de Concertación de Políticas Salariales fue un choque de trenes. Las centrales obreras llegaron a la mesa con una propuesta de aumento ambiciosa del 16%, argumentando que el país requiere un choque de consumo para reactivar la economía.
En la otra orilla, los gremios empresariales plantearon un ajuste del 7,21%, basando su análisis en una inflación acumulada del 5,3% y una productividad total de los factores que apenas alcanzó el 0,91% en 2025. El ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, intentó acercar posturas, pero los sindicatos se mantuvieron firmes en no negociar si el sector privado no subía su oferta al menos a 10%.
Petro defiende emergencia económica
En su alocución, el presidente Petro también defendió el decreto de emergencia económica y social. Por ejemplo, habló sobre el incremento del impuesto de renta que se contemplaría, el cual será de un 15%, completando así una tarifa del 50%, que sumaría $2,6 billones.
“Si hay déficit primario y la tasa de interés real (del Banco de la República) está por encima de la tasa de crecimiento real de la economía, entonces la deuda es insostenible y nos lleva a un abismo, que hay que prevenir, es un hecho sobreviniente. Esta es la base de por qué tenemos que decretar la emergencia económica“, agregó.
“El Congreso irresponsablemente, en dos ocasiones, ha hundido la ley fiscal, y no nos permite llegar al superávit fiscal, que es lo que hace sostenible la deuda”, expresó también.
