En un discurso cargado de advertencias y reflexiones políticas, el presidente Gustavo Petro aseguró que Colombia podría enfrentar un “golpe de Estado parlamentario” antes de las elecciones de 2026. Durante su intervención en la IV Convención Nacional del Movimiento Alternativo y Social Indígena (MAIS), el mandatario afirmó que ciertos sectores buscan desestabilizar su gobierno para garantizar impunidad y evitar que salgan a la luz verdades incómodas.
“No estamos ad portas de unas elecciones, estamos ad portas de un golpe de Estado, y no es militar, es parlamentario”, declaró Petro, señalando que esta supuesta estrategia sería ejecutada por “quienes compran jueces para salir impunes”.
El presidente describió un panorama de acorralamiento político, afirmando que su gobierno enfrenta constantes intentos de desestabilización por parte de una derecha “cada vez más fascista”. Según Petro, estas maniobras buscan incluso sacarlo del cargo antes del final de su mandato en 2026.
Petro llamado a los movimientos sociales
En su discurso, el mandatario instó a los movimientos sociales, incluyendo comunidades indígenas, afrodescendientes, mujeres y juventudes, a fortalecer su organización y prepararse para resistir posibles intentos de deslegitimación o ruptura del orden democrático.
“Lo que se puede producir, si ellos se equivocan, es el mayor movimiento social que haya visto la historia en Colombia”, advirtió, al tiempo que subrayó la necesidad de consolidar el poder político progresista más allá de la mera victoria electoral. “Ganar el gobierno no es el objetivo, el objetivo es ganar el poder, y eso es muy diferente”, enfatizó.
Desafíos hacia 2026
Petro también reflexionó sobre los desafíos que enfrenta la izquierda política en Colombia. Reconoció que llegar a 2026 será un logro en sí mismo debido a las presiones actuales. “Si llegamos al 2026, hemos sobrevivido. Y entonces tenemos que garantizar sobrevivir al 2026”, concluyó.
Estas declaraciones del presidente elevan la tensión en el debate político nacional y reflejan las profundas divisiones que marcan el actual escenario político en Colombia.
