El gerente de la empresa Urbaser, Ángel Uriel García, culpó a la Corporación Ambiental, Valles del Sinú y del San Jorge, CVS, de haber provocado la inundación con presuntos lixiviados en predios de la vereda Loma Grande.

Argumenta que la empresa ha hecho pruebas que descartan que se trate de vertimiento de lixiviados, y que el predio inundado es producto del sellamiento que hiciera la CVS al cauce natural de escorrentías naturales del sector.

“Lo que pasa es que en verano no se nota, pero llegó el invierno y ahora se estancan aguas residuales combinadas con aguas lluvias”, expresó García.

Insistió que las aguas residuales proceden del botadero de basuras que debió haber sellado la administración municipal.

“Nosotros tenemos nuestra planta de tratamiento de lixiviados. Invitamos al alcalde a ir al sitio y comprobar. Tratamos los lixiviados y no vertimos lixiviados de las basuras que recogemos”, expresó.

Finalmente dijo que hasta predios del relleno están anegándose con las mismas aguas y que la familia afectada ayudaron a evacuar porque la emergencia estaba advertida desde el momento en el que sellaron el paso natural de las aguas.

La CVS mantiene su posición en aclarar que “el sellamiento se hizo a un punto de vertimiento ilegal que contaminaba al caño el purgatorio”.

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