El presidente de la Andi responsabilizó al Gobierno por el desfinanciamiento del sistema, mientras que Petro defendió su gestión y acusó a las EPS.
El presidente de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi), Bruce MacMaster, cuestionó la gestión del Gobierno en el sector salud y atribuyó la crisis actual al desfinanciamiento del sistema. En respuesta, el presidente Gustavo Petro rechazó las acusaciones y aseguró que los recursos han sido girados con aumentos significativos.
MacMaster advirtió que por más de dos años se ha alertado sobre el impacto del ahogo financiero en el sistema de salud, afectando tanto a las entidades prestadoras de servicios como a los proveedores de medicamentos y dispositivos médicos.
“No se necesitaba ser un gran experto para entender que si el Estado no le da recursos a las entidades que prestan los servicios, y a las que proveen los medicamentos y los dispositivos médicos, se estaba conduciendo a una gran crisis”, afirmó el líder gremial. Además, lanzó una crítica directa al ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo: “Ahí tiene su crisis, señor ministro”.
El presidente Petro respondió asegurando que su Gobierno ha aumentado los giros a las EPS en mayor proporción que administraciones anteriores. “Esta es una mentira de Bruce, porque se aumentó el pago de la UPC a las EPS en este gobierno, mucho más que en el de él. Pero cuando el gobierno de Bruce les giró la plata, se robaron la plata”, declaró Petro.
Adicionalmente, el mandatario cuestionó la situación en el Congreso y preguntó: “¿Quién pagará dinero a algunos congresistas de la comisión VII?”.
Por su parte, el gremio empresarial alertó que la reforma a la salud no soluciona los problemas estructurales del sistema y pone en riesgo su sostenibilidad. Según la Andi, ampliar las obligaciones del Estado sin garantizar fuentes de financiamiento claras profundizará el desbalance económico del sector.
Asimismo, destacó que la Corte Constitucional, mediante el Auto 007 de 2025, evidenció deficiencias en el cálculo de la Unidad de Pago por Capacitación (UPC), afectando el financiamiento del Plan de Beneficios en Salud (PBS), y ordenó su reajuste.
Según cálculos de la Andi, la reforma generaría un déficit de $141,4 billones en los próximos 10 años, mientras que el Ministerio de Salud proyecta un superávit de $21,8 billones, lo que genera una diferencia de $163 billones. La discrepancia radica en las proyecciones de gasto en servicios de mediana y alta complejidad, que el Gobierno estima reducir rápidamente, un supuesto que la Andi considera irreal.
El debate sobre el futuro del sistema de salud en Colombia sigue abierto, con posiciones encontradas entre el sector empresarial y el Gobierno sobre la viabilidad financiera de la reforma.