El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, informó en su cuenta de X que Nairkel, el niño de 4 años que fue golpeado brutalmente por su padrastro en Medellín, falleció.
«Me duele y me da mucha tristeza tener que comunicarles esta triste noticia», dijo el mandatario local, señalando que el niño «luchó durante 3 días para mantenerse con vida».
El menor murió por la gravedad de sus heridas. «No pudo más (…) Fue asesinado», escribió el alcalde de la capital antioqueña este 16 de septiembre.
El hecho de violencia ocurrió en el barrio Castilla, el pasado sábado 13 de septiembre, después de que, al parecer, el infante no quiso cumplir con una orden de Cristian Alexis González, alias Lámpara.
“Este tipo agredió al niño porque, al llegar a la casa ayer a las 7:00 a. m., le dijo al niño cuando se levantó que se volviera a dormir, y claro, un niño de cuatro años empezó a jugar, y este tipo lo agredió brutalmente”, dijo el alcalde en un video en sus redes sociales.
El asesino lo golpeó con un arma cortopunzante y también agredió a la madre de Nairkel, quien intentó intervenir. El niño fue trasladado a un centro asistencial donde estuvo en UCI por 3 días.
Los exámenes del menor revelaron lesiones en tórax, cabeza, espalda y pecho.
El alcalde de Medellín agradeció al personal médico y asistencial del Hospital General de Medellín por cuidarlo e intentar salvar su vida.
«Qué dolor evidenciar la violencia en contra de nuestros niños. Hay que hacer una reflexión como sociedad», escribió.
Según la Alcaldía de Medellín, el padrastro pertenecía a la estructura criminal ‘los mondongueros’. Ya fue capturado y será acusado por el asesinato del menor.
Rafael Adrián Botía, padre biológico de Nairkel, habló y dijo que «no sabía nada de su hijo y su pareja actual le prohibía que tuviera o pudiese ver al bebé».
Botía señaló que la situación se venía presentando desde hace dos meses, cuando su expareja inició una relación sentimental con el señalado integrante del grupo delincuencial Los Mondongueros.
Debido a lo ocurrido, Botía pide que en contra de González caiga todo el peso de la ley. “La verdad, muy indignado por lo que pasó. He tratado de manejar las cosas de la mejor manera, siempre primero pidiéndole a Dios por delante que haga justicia”, dijo Botía.