La joven de Medellín que caminaba en ropa interior acompañada de un ciudadano extranjero por las calles de Provenza fue multada con un comparendo por violación al Código de Policía, mientras el hombre no recibió sanción alguna.

Así lo confirmó la Policía Metropolitana, que explicó que a la mujer no se le retuvo, ya que solo incurrió en una contravención y no en un delito.

La mujer, explicó la Policía, violó el Artículo 33, numeral 2, literal B del Código de Policía, que prohibe “realizar actos sexuales o de exhibicionismo que generen molestia a la comunidad”.

Las mismas fuentes de la Policía informaron que el extranjero, que al parecer la llevaba atada al cuello mientras otra persona filmaba la escena, no fue multado por no estar desnudo ni semidesnudo cuando fue sorprendido por los uniformados.

Este hecho, que ocurrió la noche del viernes anterior hacia las 8:50 de la noche desató la algarabía en el sector de Provenza, zona rosa de El Poblado, al punto que la Policía tuvo que intervenir porque comerciantes y ciudadanos que estaban en los negocios del sector se molestaron con la escena. La mujer iba semidesnuda y el extranjero, al parecer alemán, iba de esmoquin.

Testigos dijeron que ella tenía un collar en el cuello y que él la llevaba amarrada como si fuera un perro, lo que aumentó el enojo de varios de los presentes.

De acuerdo con el reporte de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, la joven que andaba en lencería por la calle manifestó que estaban haciendo un trabajo que requería que fuera en vía pública, por lo cual también iba otro hombre que la estaba grabando mientras caminaba con el extranjero. Ambos fueron retirados del lugar luego de que ella recibiera el comparendo.

Sin embargo, el caso también tuvo otro foco de indignación de parte de la modelo Valeria Mejía, quien subió a sus redes sociales una historia en la que aseguró que estaba comiendo con otras personas en un restaurante del lugar cuando fueron grabadas por quien estaba haciendo el video de la pareja.

“Es una falta de respeto porque hasta a nosotras nos estaban grabando y eso es denigrar a la mujer, que esto pase en un lugar tan transitado como lo es Provenza. En Medellín cuidamos demasiado la ciudad para que venga un alemán a querer dañar la reputación y denigrar a la mujer colombiana. Vinimos a comer y nos empezaron a grabar, donde sea para un contenido sexual, ¿dónde queda la reputación de todos los que estamos en el video y la reputación de la ciudad?”, se escucha decir a la Mejía y a otra joven que la acompañaba.

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