Las autoridades buscan a los delincuentes responsables de estos hechos.

Siguen creciendo de forma desbordada los casos de hurto en la ciudad de Cartagena. La mayoría de las víctimas no sobreviven para denunciar a los delincuentes que armados y sin importar la hora, despojan de sus pertenencias a cientos de ciudadanos que salen de sus viviendas a realizar diligencias.

Una de las más recientes víctimas es Yoleydis Montaban Hernández de 35 años, quien se encuentra recluida en un centro asistencial de Cartagena, luego que un grupo de asaltantes le incrustara un cuchillo en su rostro, en medio de un asalto que se presentó en el barrio El Pozón mientras se dirigía a su lugar de trabajo.   

En diálogo con RCN Radio, el padre de la víctima, Humberto Montalban, indicó que “eran las 4:35 de la mañana cuando íbamos saliendo, yo siempre desde que ella trabaja la acompaño a esa hora a coger el bus que la conduce al Centro Histórico de la Ciudad donde labora. Ya saliendo se nos aparecieron dos muchachos jóvenes, uno traía un machete como de 30 centímetros, y el otro traía un cuchillo y nos amenazaron”, manifestó. 

Dijo que “la primera reacción de uno es defenderse,inmediatamente me mandaron a mi un machetazo, mi hija metió la mano para evitar que me dieran y le cortaron dos dedos. Luego el otro el que tenía el cucho, se le abalanzó y se le enterró en la cara”.

Agregó que “no había ni a quien pedirle auxilio porque las calles estaban solas, mi hija afortunadamente podía caminar y llegamos al Hospital que nos quedaba a dos cuadras y allí el personal médico llamó una ambulancia y nos llevaron al lugar donde la atendieron. Tiene otra herida en el cachete del mismo lado donde le incrustaron el cuchillo”, sostuvo el padre de la víctima.

La joven fue intervenida quirúrgicamente y los médicos dijeron que en los próximos días definirán si es necesario que un cirujano plástico le reconstruya el rostro.

Por la nariz le entró el cuchillo, eso era muy delgadito, afortunadamente no le llegó a la columna, el cuchillo le llegó hasta un poquito más allá de la garganta, pero por fortuna no le dañó ningún órgano. Me siento impotente, sentí ganas de correr tras ellos para que me mataran, pero era más importante atender a mi hija», argumentó Humberto.

Yoleydis Montaban labora como guarda de seguridad en un centro comercial de Cartagena y reside en el barrio El Pozón donde se registraron los hechos.

La Policía Metropolitana de Cartagena indicó que se encuentran adelantando las investigaciones correspondientes para dar con la captura e identificación plena de los responsables de estos hechos.

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