Un inmigrante venezolano ha sido condenado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional por el asesinato de Laken Riley, una estudiante de enfermería de 22 años, en un parque en Georgia, Estados Unidos
El crimen ocurrió el 22 de febrero de 2024, cuando Riley estaba corriendo en un sendero en el campus de la Universidad de Georgia.
José Antonio Ibarra, de 26 años, fue hallado culpable de varios cargos, incluyendo asesinato y asalto agravado con la intención de violar a Riley.
Ibarra atacó a Riley mientras ella corría, golpeándola con una roca y asfixiándola. La evidencia presentada en el juicio incluyó ADN encontrado bajo las uñas de la víctima y grabaciones de video que lo vinculaban al crimen.
Durante la audiencia, la madre de Riley expresó su profundo dolor y la pérdida irreparable que su familia ha sufrido debido a su muerte.
El caso ha sido utilizado por políticos, incluido el presidente electo Donald Trump, para abogar por políticas migratorias más estrictas. Trump y otros líderes republicanos han señalado este caso como un ejemplo de los peligros asociados con la inmigración ilegal.
Este trágico incidente ha resaltado tanto la violencia como las divisiones políticas en torno a la inmigración en Estados Unidos.