La juez 14 de control de garantías se mostró conmovida por tal brutalidad de los crímenes, dijo que no fue un homicidio cualquiera.

El brutal asesinato de Mauricio Leal y de su madre Marleny Hernández a manos de su hermano Jhonier Leal, no solo desató la indignación de quienes siguen este caso, sino que también tocó algunas fibras de la juez 14 de control de garantías, encargada de avalar la imputación de cargos y posterior medida de aseguramiento en centro carcelario del sindicado.  

Luego de tres días de audiencias con altibajos, la Fiscalía reconstruyó el paso a paso de lo que habría sido este crimen perpetrado con sevicia.  

No solo impactó el hecho de que Jhonier hubiera asesinado a su hermano y a la mujer que le dio la vida, sino el odio con el que lo hizo, ya que a su madre le propinó una puñalada en el abdomen, con tal fuerza que el cuchillo llegó hasta la columna vertebral, mientras que a Mauricio lo habría golpeado y le habría dado puntazos. antes de causarle cuatro heridas con arma blanca, en una de ellas se le quedó la hoja del cuchillo.  

La jueza se mostró conmovida por tal brutalidad y aseguró que “mientras unos matan a la mamá, otros daríamos lo que fuera por tenerla cerca”, incluyéndose en la afirmación.  

Al imponer la medida de aseguramiento en entro carcelario, la funcionaria judicial aseguró que este no era un homicidio cualquiera, porque este crimen está marcado por la situación de afecto, sin embargo, aclaró que no será ella quien lo condene.  

“No soy competente para condenarlo, pero lo de la Fiscalía es contundente. No es un homicidio como cualquier otro, es el de la mamá y el hermano (…) Además, según lo establecido por la Fiscalía, no fue un crimen planeado de la noche a la mañana. Jhonier se tomó cuatro meses para planearlo, abusó de la confianza de su madre y de su hermano para trasladarse a vivir a La Calera y allí lo estudió todo.

Por otro lado, la jueza argumentó su decisión de enviarlo a la cárcel, al indicar que Jhonier Leal lo sabía todo. “Este no fue un crimen planeado de la noche a la mañana. Jhonier se tomó cuatro meses para planearlo, abusó de la confianza de su madre y de su hermano para trasladarse a vivir a La Calera y allí lo estudió todo”, sostuvo. 

El sindicado permanece recluido en una celda del Inpec, mientras se define a qué establecimiento carcelario será remitido, mientras un juez de conocimiento emítela sentencia condenatoria.  

Fuente: Sistema Integrado Digital

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