Luz Romero, una médica de 28 años a la que debieron desembarazar a los 6 meses de gestación, es la más reciente víctima de la pandemia en el municipio de Luruaco. Su muerte, ocurrida la noche del domingo, tiene conmocionada a esta población atlanticense porque es la cuarta persona en su familia que pierde la batalla contra el Covid-19 en cuestión de 15 días.
El pasado 5 de junio murió su esposo. A los 10 días falleció su mamá, la ex primera dama del municipio Luz Dary Castellanos. El 18 de junio se apagó la vida de su papá, el exalcalde Rodolfo Romero, y anoche se fue ella.
Marlys Redondo Manotas, familiar de las víctimas, tras señalar que este hogar quedó completamente destruido, hizo un llamado a los ciudadanos que creen que, tras pasar el tercer pico de la pandemia en el Atlántico, el COVID-19 desapareció.
«Se acabó una familia y estanos esperando que no pase otra desgracia en el pueblo. La gente quiere estar faranduleando en el pueblo. Deben procurar estar en sus casa y no en billares y fiestas«. indicó Marlys.
Luz Romero era médica de la clínica San José de Luruaco, fundada por su padre antes de ser alcalde del municipio. Debido a la gravedad de su estado de salud, era candidata para terapia Ecmo, sin embargo, no encontraron disponibilidad en ninguna clínica para el tratamiento.
Su único hijo, y sobreviviente de esta dura tragedia, permanece en una unidad de cuidados intensivos neonatal.
Tras perder a sus padres y a sus abuelos maternos, el recién nacido es ahora la luz de esperanza y un milagro para el resto de la familia.