Expertos europeos apelan a que países con una producción a gran escala exporten dosis al exterior.
La Unión Europea (UE) no se cierra a discutir la liberalización de las patentes de las vacunas pero insiste en que no soluciona a corto plazo la escasez de dosis y apela a aumentar la producción y a que otros países, como Estados Unidos, levanten el bloqueo sobre las exportaciones.
El debate sobre las patentes, lanzado esta semana por Estados Unidos, tomó por sorpresa a Europa y se ha colado en la Cumbre Social que ha reunido durante viernes y sábado a los líderes europeos en la ciudad portuguesa de Oporto.
La cuestión fue debatida anoche por los líderes europeos en una cena de trabajo donde no se logró una posición común: “Hay diferentes puntos de vista”, admitió Michel en la rueda de prensa final de la cumbre.
Aun así, la tónica general es que liberar las patentes no es la panacea, al menos de forma inmediata.
“A corto plazo muchos de nosotros pensamos que no es una solución, reconoció Michel, que apeló a que los países con una producción a gran escala exporten dosis al exterior.
En la misma línea se expresó la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. Es un debate necesario, pero “a largo plazo”, dijo, y pidió que la discusión alcance todas las vertientes para mejorar el abastecimiento de vacunas, no sólo las patentes.
“Tenemos que tener la discusión entera. Invitamos a todas las partes interesadas a discutir sobre las exportaciones, la inversión en capacidades, no sólo en su región sino también en otras, además del debate sobre licencias”, manifestó.
Más contundente fue este sábado el presidente francés, Emmanuel Macron, que señaló directamente a Estados Unidos.
“Llamo muy claramente a Estados Unidos a poner fin a las prohibiciones a la exportación, no solo de vacunas, sino de componentes de estas vacunas, que impiden la producción”, recalcó el mandatario galo en rueda de prensa.
Aunque durante la semana se había mostrado abierto a liberalizar las patentes, en Oporto matizó que esta debe ser la cuarta prioridad. Antes, además de que otros bloques empiecen a exportar, es necesario aumentar la producción y las donaciones.
El presidente italiano, Mario Draghi, se unió al llamamiento de Macron. “Antes de llegar a liberar las patentes, hay que quitar el bloqueo a las exportaciones que Estados Unidos y Reino Unido continúan manteniendo”, defendió.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, acució al resto de líderes de la UE a no resignarse a que Estados Unidos lidere el debate sobre el acceso universal a las vacunas y a que el bloque tenga claro cuál es su papel.
Sánchez llevó a Oporto su propia propuesta y, aunque dio la bienvenida al planteamiento del presidente estadounidense, Joe Biden, de suspender las patentes, quiere ir más allá.
Pidió que se acelere también el proceso de transición de la tecnología y del conocimiento al conjunto de los países del mundo y que se refuerce la capacidad de fabricación de vacunas para lograr una distribución más rápida.
Entre los socios europeos, Alemania es uno de los que más reticencias ha mostrado a liberalizar las patentes y así lo ha transmitido al resto pese a que la canciller, Angela Merkel, no acudió a Oporto y participó por videconferencia.
“He vuelto a dejar claro que no creo que la liberalización de patentes sea la solución para hacer llegar más vacunas a más personas, sino que creo que necesitamos la creatividad y el poder de innovación de las empresas, y eso incluye la protección de patentes”, explicó tras la cumbre.
AFP