La oficial Micaela Alejandra Garrido, miembro de la Policía, fue capturada tras desvalijar la casa de un hombre al que sedujo en un bar en Argentina
El caso, que le dio la vuelta al mundo, se registró como el de la «viuda negra» que sorprendió por el modus operandi y por tratarse de una policía con rango de cabo.
Una cabo de la Policía Federal Argentina (PFA), identificada como Micaela Alejandra Garrido, fue detenida por su presunta participación en un caso que ha conmocionado a Buenos Aires: estaría acusada de actuar como una «viuda negra”.
Según información de medios argentinos, los hechos tuvieron lugar en Villa La Ñata, en el partido de Tigre, donde habría sustraído pertenencias y el vehículo de un hombre tras haberlo seducido.
El modus operandi atribuido a Garrido, según las autoridades, inicia con un encuentro casual en un bar, donde establecía contacto con sus víctimas. En este caso, según informes, la ahora imputada persuadió al hombre para que ambos continuaran la velada en su domicilio. «Tras llegar a la casa, la víctima perdió la noción», explica 0223, haciendo alusión a un posible uso de sustancias tóxicas para incapacitar al hombre mientras se apropiaba ilegalmente de sus bienes.
Una de las particularidades de este caso que más ha sorprendido a la opinión pública, señala el medio digital, es que la acusada poseía rango de cabo dentro de la estructura de la policía federal. Según 0223, la PFA «la separó de sus funciones tras confirmarse su involucramiento y la colocó en situación pasiva», quedando condicionado su servicio laboral.
Asimismo, el análisis de los registros financieros sugiere que continuó recibiendo sus aportes previsionales hasta, al menos, el mes de septiembre, lo que demuestra una relación laboral reciente con la fuerza de seguridad.