Los políticos de izquierda se comprometieron también a “impulsar una firme lucha contra la corrupción” y a “refundar el Estado, profundizando la democracia, garantizando el ejercicio de derechos para todos… con soberanía, justicia e igualdad”.
La izquierda moderada de Perú, liderada por Verónika Mendoza, suscribió un pacto para apoyar al candidato ultraizquierdista Pedro Castillo en su disputa de la segunda vuelta presidencial peruana de junio próximo contra la derechista Keiko Fujimori.
Castillo y Mendoza, quien ocupó la sexta posición en las elecciones del pasado 11 de abril como candidata de la coalición izquierdista Juntos por el Perú, suscribieron un acuerdo de “puntos comunes” que plantea “refundar” el Perú, con “soberanía, justicia e igualdad”.
Este fue el primer apoyo de fuerzas ajenas que recibió la candidatura de Castillo, en contraposición a la de Fujimori, que ya logró el respaldo de grupos de centro y de derecha, que la consideran la opción ante un rival al que acusan de querer instaurar un régimen “comunista” en su país.
En medio de gran expectativa de los medios, Castillo y Mendoza afirmaron que Perú “atraviesa una profunda y grave crisis que agobia” a su pueblo y por ello se proponen “trabajar en forma conjunta para construir un acuerdo político, social y ciudadano”.
Su intención, aseguraron, es “construir un nuevo pacto social mediante una Asamblea Constituyente” que permita elaborar una nueva Constitución que reemplace a la que se promulgó en 1993, durante el régimen de Alberto Fujimori (1990-2000), el padre de Keiko.
En el documento se remarcó que en Perú se debe garantizar “la vacunación universal y gratuita” contra la COVID-19, la distribución de oxígeno medicinal y mejorar las condiciones del sistema de salud,
Además, que se debe “dejar atrás el modelo económico de la dictadura fujimorista que solo ha beneficiado a unos cuantos privilegiados” y aplicar “una segunda reforma agraria con diversificación productiva”, tras la que implementó el régimen del militar nacionalista Juan Velasco Alvarado (1968-1975).
Mendoza, quien reside en la ciudad sureña del Cusco, viajó hasta Lima para suscribir la declaración conjunta, hasta donde también llegó Castillo desde la ciudad selvática de Moyobamba, donde cumplía actividades proselitistas.
Medios locales señalaron que personajes del entorno de ambos políticos sostuvieron conversaciones durante los últimos días y hasta este martes tenían un gran avance en los acuerdos, por lo que se decidió el encuentro entre los líderes políticos.
Precisamente, antes de esta firma, Juntos por el Perú emitió un pronunciamiento en el que afirmó que su país “requiere un serio y responsable proyecto de gobierno que inicie los cambios estructurales”.
Así, exhortó a Castillo a asegurar la “vacunación universal”, reactivar la economía, convocar a un referéndum sobre una nueva Constitución, respaldar “la lucha frontal” contra la corrupción y “fortalecer a los órganos constitucionales”.
“Ponemos a disposición toda nuestra voluntad y nuestras fuerzas, todo lo que tenemos con la mano en el corazón”, agregó Mendoza, antes de añadir que se afronta “la oportunidad histórica de construir un Perú diferente, donde nadie se quede atrás”.