Las Fuerzas Militares no cesan en las operaciones de búsqueda de los cuatro menores.
Desde todos los rincones de la geografía nacional los colombianos nos unimos en oración para que ella y sus tres hermanos estén bien y que pronto podamos celebrar la vida juntos».
La afirmación la hacen los hombres y mujeres que hacen parte de la llamada operación Esperanza con la las Fuerzas Militares y comunidades indígenas pretenden ubicar y rescatar a cuatro menores – hermanos – que se cree sobrevivieron al accidente de una avioneta y deambulan por la selva entre Caquetá y Guaviare.
En esa línea, los familiares de los niños confirmaron que hoy 26 de mayo, la menor del grupo, Cristin Ranoque Mucutuy cumple su primer año de vida.
«Desde el Comando de las Fuerzas Militares invitamos a todo el país para que celebremos su cumpleaños con una oración por ella y sus hermanitos, con la esperanza de que pronto puedan reunirse con su familia y para que permanezcan fuertes mientras los hallamos», afirmó la institución castrense.
Hace dos días el coronel Gustavo Narváez Orozco, comandante del regimiento de Fuerzas Especiales No 1 aseguró, frente a rumores que daban cuenta que los menores podían estar acompañados de un adulto que, «todos los indicios que nosotros hemos encontrado apuntan a que los niños van solos».
El coronel señaló que está en desarrollo la segunda fase de la operación Esperanza y que a los 130 hombres de fuerzas especiales de las Fuerzas Militares, se sumaron (lunes) 73 indígenas, quienes entraron a apoyar las labores de búsqueda de los 54 indígenas que llegaron desde Putumayo, Caquetá y Amazonas.
La búsqueda se mantiene con la fe de que los menores puedan encontrarse vivos, ya que se han ido encontrando rastros, elementos, en la selva que hacen pensar que han sobrevivido a estos 26 días tras el accidente.
Hace dos días, a una distancia de 560 metros al occidente del lugar del siniestro aéreo del Cessna 206, una mujer Nukak, encontraró un par de tenis que por su talla pertenecerían al menor de cuatro años, un pañal usado pequeño
y una toalla de color verde.
«Por el estado de estos elementos, los menores habrían estado allí entre el 3 y 8 de mayo aproximadamente, lo que permite deducir que existe la posibilidad de que los cuatro niños hayan salido con vida del accidente y posiblemente no sufrieron heridas abiertas pues no se encontraron rastros de sangre», indicaron las Fuerzas Militares.
/EL TIEMPO