Un juzgado de Medellín condenó a 28 años de prisión al exsubdirector del DAS, José Miguel Narváez, por el secuestro de Piedad Córdoba en 1999 a manos de las AUC.

La jueza Claudia Marcela Castro pidió además investigar a Álvaro y Santiago Uribe por su presunta participación en homicidios de defensores de derechos humanos.

En el mismo fallo que condenó al exsubdirector del antiguo DAS, José Miguel Narváez, la jueza Claudia Marcela Castro pidió compulsar copias a la Fiscalía para que se investigue al expresidente Álvaro Uribe y a su hermano, Santiago Uribe, como presuntos determinadores del homicidio de Jorge Eduardo Umaña y Jesús María Valle.

¿Quiénes eran los defensores de derechos humanos?
Jorge Eduardo Umaña Mendoza fue un abogado penalista dedicado a la defensa de los derechos humanos, con una trayectoria reconocida por representar a sindicatos (como la Unión Sindical Obrera, USO), a víctimas de desapariciones forzadas del Palacio de Justicia y por denunciar irregularidades de actores estatales y paraestatales.

El 18 de abril de 1998 fue asesinado en Bogotá por dos hombres y una mujer que ingresaron a su oficina haciéndose pasar por periodistas; según las investigaciones, el crimen fue adelantado por la banda “La Terraza” al servicio del paramilitarismo, con posibles implicaciones de agentes del Estado.

Jesús María Valle Jaramillo fue un abogado y defensor de derechos humanos oriundo de Ituango (Antioquia), fundador y presidente del Comité Permanente de Derechos Humanos de Antioquia.

Se destacó por denunciar las masacres de La Granja (1996) y El Aro (1997) y por acusar la cooperación entre paramilitares y agentes estatales en la región. El 27 de febrero de 1998 fue asesinado en su oficina en Medellín por un comando paramilitar; testigos relataron que entraron con violencia, intimidaron a su hermana y le dispararon.

Señalamientos del exparamilitar
El juzgado de Medellín tuvo en cuenta la declaración del desmovilizado Francisco Enrique Villalba Hernández, de Sincelejo (Sucre), rendida el 7 de julio de 2008. Villalba, quien posteriormente fue asesinado en 2009, había hecho parte de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).

En su testimonio ante la Fiscalía, Villalba relató los hechos ocurridos en 1997 durante una supuesta reunión en la finca La Marranera, donde, según dijo, se habló de atentar contra defensores de derechos humanos como Jaime Garzón, Eduardo Umaña Mendoza y Jesús María Valle. Al ser preguntado por la Fiscalía quiénes participaron, respondió:

“Ahí estaban de las Autodefensas Carlos Castaño, Salvatore Mancuso, ‘Mono Leche Junior’ y mi persona, con 22 hombres que tenía a mi mando. De los militares estaba el general Ospina, que era de la Cuarta Brigada, un teniente y un mayor cuyo nombre no recuerdo. De la Policía estaban el mayor Parras Niño, su acompañante, el patrullero Acuña; también José Serrano, comandante de la Policía de esa época; el gobernador de entonces, Álvaro Uribe Vélez, su hermano Santiago Uribe y algunos agentes de San José de la Montaña, quienes eran los que estaban ahí”.

Ante la pregunta de la Fiscalía sobre los motivos de esos presuntos planes, Villalba agregó:

“Porque ellos estaban molestando sobre las violaciones de derechos humanos que se estaban llevando a cabo entre paramilitares y militares, como la Cuarta Brigada. La orden que dieron fue que a esas personas había que callarlas para que no molestaran más”.

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