Las regiones Andina y Caribe se preparan para un “diluvio” con precipitaciones entre un 10 y 40 % por encima de lo normal. Bogotá, Medellín y otras ciudades en la mira por riesgo de inundaciones, deslizamientos y caos climático.
El cielo colombiano está a punto de desatar toda su furia. Así lo advirtió el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) en su más reciente informe, en el que reveló que el país entrará en un periodo de lluvias intensas, especialmente durante el trimestre de abril, mayo y junio. La advertencia no es menor: se estima que en varias zonas de Colombia las precipitaciones podrían superar hasta en un 40 % los niveles normales, lo que prende las alarmas en sectores históricamente vulnerables.
Las regiones Andina y Caribe, donde se concentra buena parte de la población y la actividad económica del país, serán las más afectadas. Ciudades como Bogotá, Medellín, Bucaramanga, Barranquilla y Cartagena podrían enfrentar semanas enteras de lluvias casi ininterrumpidas, con riesgos crecientes de inundaciones, desbordamientos de ríos y deslizamientos de tierra.
Entre charcos y advertencias en Bogotá y Medellín
El reconocido meteorólogo Max Henríquez no se anduvo con rodeos al lanzar su pronóstico para abril: “Prepárense para lluvias intensas y peligrosas, especialmente en la capital del país. No será un abril normal”. Sus declaraciones se viralizaron rápidamente, y miles de usuarios.
comenzaron a compartir videos de los primeros aguaceros del mes, que ya han generado caos vehicular y colapso en varias vías de Bogotá.
En la capital antioqueña, el panorama no es mejor. El pronóstico del clima para los próximos 15 días advierte una racha de chubascos y tormentas eléctricas que se prolongará casi sin pausa hasta mediados de mes. “El cielo no dará tregua. Prepárense para una seguidilla de lluvias fuertes que podrían traer consecuencias en laderas y zonas de alto riesgo”, advierten expertos locales.
¿Y el resto del país?
El informe del Ideam también señala que, aunque en la Amazonía las lluvias podrían disminuir entre un 10 y 30 % (especialmente en zonas como el oriente de Caquetá y el noreste del Amazonas), el resto del país enfrentará precipitaciones cercanas a los promedios históricos. Pero la atención está centrada en las zonas donde el fenómeno de exceso de lluvia podría desbordar las capacidades de respuesta de alcaldías y cuerpos de socorro.
El Ideam ha hecho un llamado urgente a las autoridades locales y a la ciudadanía para que tomen medidas preventivas de manera inmediata. Las imágenes de calles convertidas en ríos, techos desplomados y ríos crecidos ya comienzan a circular en redes. Y lo peor podría estar por venir.