Raúl Moreno, quien estuvo como gerente encargado del Hospital San Jerónimo de Montería, manifestó que durante los dos meses que estuvo en la institución pudo comprobar los graves problemas financieros que presenta el ente de salud, el cual no cuenta con cartera suficiente para costear los gastos que mensualmente demanda el centro de salud.

“La facturación está muy baja, el numero de usuarios que llega al hospital ha disminuido considerablemente en los últimos cuatro años y eso se refleja en unas fallas que no nos permite tener un equilibrio financiero, el ingreso es mucho menor que el gasto que tenemos “, indicó el profesional de la salud.

Moreno, quien estuvo en la toma de posesión de la nueva directora del hospital, también detalló que a la dificultad financiera se le suman los sueldos elevados que tuvieron los interventores y asesores durante todo el tiempo que duró la intervención, la cual fue ordenada por la Superintendencia Nacional de Salud.

“El interventor tenía un salario de 42 millones de pesos y los asesores con salarios de 11 millones 900 mil pesos. Por supuesto, con esto aumentó mucho más el desequilibrio financiero de la institución y hoy estamos sufriendo estas consecuencias”, indicó el gerente saliente.

El profesional de la salud precisó que toca hacer un ajuste financiero de 2023, para lograr a final de año tener un equilibrio y así poder aumentar la prestación de los servicios, aumentar otros servicios que en el momento no existen.

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