La reconocida diseñadora es solicitada por la Corte del Distrito Sur de la Florida por el delito de tráfico de pieles exóticas.

A través de la resolución 046 de 2023, el presidente Petro dio luz verde a la extradición de la diseñadora Nancy González, solicitada por la Corte del Distrito Sur de la Florida por el delito de tráfico de pieles exóticas. Crédito: Cortesía Presidencia

Desde mediados de 2022 la diseñadora colombiana Nancy Teresa González de Barberi fue capturada y puesta a disposición de las autoridades, pues sobre Nancy pesa una solicitud de extradición a Estados Unidos por el delito de tráfico de pieles exóticas. Por lo que en la tarde del lunes 27 de marzo de 2023 se conoció que el presidente Gustavo Petro firmó su extradición hacia el país norteamericano.

Con la resolución 046 de 2023, el presidente Petro dio vía libre para que Nancy González sea presentada ante la justicia de Estados Unidos, que solicita a la diseñadora colombiana para responder por el delito de tráfico de pieles exóticas hacia el país norteamericano.

“Conceder la extradición de la ciudadana colombiana Nancy Teresa González de Barberi, identificada con la cédula de ciudadanía número 31258112, para que comparezca a juicio ante las autoridades de los Estados Unidos de América por el Cargo Uno (Concierto para (a) importar y llevar vida silvestre a los Estados Unidos, en contra de la ley)”.

Nancy González es solicitada por la Corte del Distrito Sur de la Florida, pues según lo explicó la justicia del país norteamericano, llevó a Estados Unidos bolsos de lujo fabricados con pieles de animales silvestres.

De acuerdo con la justicia de Estados Unidos, entre los insumos que utilizó la diseñadora colombiana se encontraba piel de babilla, de caimanes y de serpientes las cuales, al momento de su llegada a Estados Unidos no contaban con los permisos requeridos por la ley.

Para la Corte del Distrito Sur de la Florida, Nancy González también usó mensajeros encargados de transportar las mercancías y venderlas en suelo de Estados Unidos, sin contar con el permiso previo ni autorización comercial.

Dentro de las pruebas que tiene la justicia de Estados Unidos en contra de la diseñadora se encuentran los testimonios de los mensajeros usados por González para el transporte y la venta de los artículos de lujo, los cuales, han entregado información sobre la manera en que la diseñadora ingresaba los artículos a Estados Unidos.

Según las investigaciones, entre 2016 y 2019, Nancy González envió a Estados Unidos carteras, bolsos y billeteras a través de personas que fueron contactadas en Cali, capital del Valle del Cauca, a las que convencía de viajar al país norteamericano como ‘mulas’, siendo ellas las encargadas de transportar la mercancía.

De acuerdo con la información recopilada por las autoridades en Estados Unidos, González y sus supuestos cómplices le solicitaban a las personas que iban a viajar con sus productor que, en caso de que se presentara algún problema, aseguraran que los artículos eran regalos para amigos y familiares.

El problema, según la Corte del Distrito Sur de la Florida, fue que los artículos de lujo eran enviados a tiendas exclusivas o exposiciones reconocidas en Estados Unidos, en los que se vendían por un alto precio.

El jueves 16 de febrero de 2023, la Corte Suprema de Justicia ya había avalado la extradición de González a Estados Unidos, pero solo estaba pendiente la firma del presidente Petro para autorizar el trámite y que la diseñadora sea presentada ante la justicia del país norteamericano.

Incluso, la misma diseñadora Nancy González, desde su celda en la cárcel de El Buen Pastor, había solicitado su extradición. Así lo dio a conocer el periódico El Tiempo, que publicó la carta enviada por González a la Corte Suprema de Justicia.

“Me estoy acogiendo al trámite de extradición simplificada para tener opción de vida, dada las condiciones psicológicas, físicas y morales en las que me encuentro, se me están violentando todos mis derechos fundamentales”.

En su misiva, González también alegó que tenía problemas de sueño y de alimentación por las precarias condiciones en su celda ubicada en el “pabellón de más alta seguridad de Colombia”.

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