Ante las comisiones económicas del Congreso, terceras y cuartas de Senado y Cámara, el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, presentó el proyecto de Reforma Tributaria.

Según el jefe de la cartera la reforma seguirá su trámite, pero el gobierno tiene todo el ánimo constructivo para reformarla y llegar a consensos con las distintas bancadas políticas.

La discusión comenzó en un particular desorden debido a que tanto senadores como representantes que llegaban tarde a la sesión iban cortando el uso de la palabra de los secretarios para hacerse notar. De hecho, algunos miembros de la comisión aseguraron que había intención de sabotear el debate.

Luego del alboroto inicial, el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, aseguró que la intención del gobierno es es tener una discusión franca con el Congreso y llegar a un consenso, “no estamos aquí para poner situaciones extremas ni para imponer terquedades frente a lo que el Congreso quiera adelantar”, dijo.

Agregó que en la cartera se han recibido comunicaciones escritas y verbales de los distintos partidos sobre las propuestas sustitutivas de la reforma, “estamos en la tarea de hacer un análisis profundo de cada una de ellas. Preferimos conciliar en un acuerdo democrático con las bancadas. Este proyecto no es producto de una improvisación en este proyecto duramos meses construyendo esta propuesta, parte del diálogo deberá contener algunos de los puntos esenciales que hemos encontrado en las diferentes propuestas que nos han hecho llegar”.

El ministro de Hacienda reiteró que es necesario “aumentar los ingresos del Estado de manera permanente. Si miramos como estamos esperando que termine el año llegamos a una conclusión preocupante. El déficit del 2021 va a ser más alto del 2020, nuestro déficit llegaría a los 94,6% billones de pesos, un incremento del 22% que nos fuerza a tener claro que parte de la actividad del ministerio es la búsqueda del financiamiento de este faltante”.

Y agregó que hay una necesidad “de amortizar las deudas que vencen este año, unas amortizaciones del orden de los 18 billones de pesos. Este año ha sido recurrente la necesidad de ir a los mercados financieros a pedir plata prestada”.

Para Carrasquilla, “si no hay ajuste en el gasto, vamos a sobrepasar los niveles prudenciales de la deuda y por eso necesitamos medidas permanentes, con políticas de ingresos y gastos que nos ayuden a suplir 15 billones de pesos faltantes y continuar con el proceso de reforma de la DIAN para lograr recaudar 1,1% del PIB en la lucha contra la evasión”.

Además el jefe de la cartera indicó que la deuda no se elevó por un capricho del gobierno o por decisiones tomadas de manera arbitraria. A su juicio, fueron decisiones necesarias tomadas frente a la premura de la pandemia.

“Implementamos algunos programas para atender la emergencia sanitaria; la demanda en UCI en exámenes para cubrir los gastos de la emergencia sanitaria y social. En el peor momento se disparó 24% el desempleo y esto tuvo implicaciones sociales; además la protección de la situación del empleo por lo que diseñamos del paef, que se acabó en marzo, líneas de crédito para modalidades de trabajo, en materia de líneas de crédito, se capitalizó el fondo nacional de garantías y se logró implementar desarrollos y desembolsos por parte del Fondo Nacional de Garantías que en total son 20 billones de pesos”, dijo Carrasquilla.

Por último, el ministro aseguró que hay que defender la estabilidad fiscal del país. Según dijo “el Banco de la República hizo unos movimientos para defender la liquidez, la superintendencia financiera se movió en tratar de que hubiera consistencia en esos movimientos, lo peor hubiera sido tener dificultades en el sector financiero. Así las cosas se incrementó la deuda, por eso si no construimos un consenso vamos a tener unas dificultades, además de la necesidad de la reforma está la urgencia de que la emergencia del Covid no se ha terminado pero los programas sí”.

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