Se trata de personas que están causándole daño a otras que sí están vacunadas. 

En pleno apogeo de la cuarta ola de covid-19 que volvió a tener como epicentro a Europa, fruto en gran parte de la negativa de vastos sectores poblacionales a inmunizarse contra el virus, varios gobiernos estudian medidas para hacer frente a esa pandemia de no vacunados.

A casi dos años de la aparición del coronavirus en la ciudad china de Wuhan, éste ha dado varias vueltas al mundo con un alto poder de contagio, el que ha logrado frenarse ante el desarrollo de varias vacunas en tiempo récord, lo que se convirtió no sólo en un hito científico sino en la salvación de la humanidad.

Con una decena de inmunizantes aprobados para uso de emergencia, comenzó la campaña de vacunación masiva y global, aunque con las desigualdades históricamente existentes por el poder económico de las naciones. De esta forma, tanto Estados Unidos como los países del Viejo Continente estuvieron a la vanguardia de la misma.

Sin embargo, por una variopinta de razones, que van desde las religiosas hasta fake news absurdas como que las vacunas alterarán el ADN o permitirán la implantación de un chip para controlar las personas, se ha registrado en el mundo y paradójicamente en las naciones más industrializadas una marcada resistencia a la inmunización, lo que se bautizó como la ‘pandemia de no vacunados’.

Y ello, porque la ofensiva sanitaria se dirige a los no vacunados, quienes entrarían a forzoso confinamiento a partir de la próxima semana, en aras no sólo de frenar los nuevos contagios récord que registra desde semanas atrás, sino de preservar tanto la salud de los que se inmunizaron y mantener la lenta pero segura reactivación económica.

Según el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (Ecdc), la situación sanitaria debido a la pandemia de coronavirus sigue agravándose en la Unión Europea, donde de los 27 países miembros, Bélgica, Polonia, Holanda, Bulgaria, Croacia, República Checa, Estonia, Grecia, Hungría y Eslovenia generan una gran preocupación./AFP 

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