Según informa el diario italiano ‘La Stampa’, la Comisión Europea ha decidido centrarse en las vacunas de ARN mensajero
La Unión Europea no renovará los contratos para la compra de vacunas de la farmacéutica anglo-sueca AstraZeneca y la estadounidense Janssen, después de los supuestos efectos secundarios que han causado, informó hoy el diario italiano La Stampa.
Según este periódico, que cita una fuente del Ministerio italiano de Sanidad, «la Comisión Europea, de acuerdo con los líderes de muchos países, ha decidido que al vencimiento de los contratos vigentes para el año en curso, aquellos con empresas que producen vacunas de vectores virales no serán renovados».
El objetivo, explica el diario, es centrarse en los sueros de ARN mensajero, que transporta las instrucciones para la producción de la proteína Spike utilizada por el coronavirus, lo que permite que el cuerpo produzca anticuerpos específicos y se inmunice a sí mismo y que utilizan las casas Pfizer y Moderna, que hasta ahora han dado más seguridad y «también en el frente contractual».
De esta manera, añaden, también quedaría penalizada la vacuna que se está desarrollando en Italia, ReiThera, que se encuentra en fase de prueba.
Mientras tanto, el Gobierno italiano esperará una valoración de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) para administrar la vacuna de Janssen, que Estados Unidos ha recomendado suspender cautelarmente tras la detección de casos de trombos, pero considera que «es una vacuna que tendrá que usarse» porque es importante.
Varios medios italianos mencionan hoy la hipótesis de que el EMA, al igual que sucedió con AstraZeneca, aconseje la inoculación de Janssen a las personas mayores de 60 años.
Italia recibió este martes un primer lote de 184.000 vacunas de Janssen y «espera y distribuirlas tan pronto como se aclare la situación», según explicó el presidente del Instituto Superior de Sanidad (ISS), Silvio Brusaferro.
Italia alcanzó este martes las 4.018.236 personas inmunizadas con las dos dosis de vacuna necesarias.