Los cinco procesados por el asesinato del fiscal paraguayo, Marcelo Pecci, ocurrido en la Isla Barú, fueron enviados a la cárcel por determinación del juez 12 Penal Municipal de Cartagena con función de garantías.

La audiencia se desarrolló en absoluta reserva, luego de que el juez así lo declarara, al anunciar en la audiencia de legalización de captura que él y otros funcionarios habían recibido amenazas en su contra, por parte de uno de los procesados.

“Finalmente este despacho quiere dejar una constancia dentro de las actuaciones y es que por parte de unos de los procesados se han hecho manifestaciones amenazantes en contra de los funcionarios que celebran esta actuación, precisamente indicando esa posibilidad de hallar en cualquier lugar de la república de Colombia con el fin de dar muerte”, dijo en su momento en el togado.

A partir de la decisión tomada el pasado 6 de junio, Wender Still Scoth Carrillo, ciudadano venezolano quien disparó en contra del fiscal; Eiverson Zabaleta, quien se desempeñó como transportador; Cristian Camilo Monsalve y María Isabel Londoño, madre e hijo, además de Francisco Correa Galeano, quien fue el único que no aceptó los cargos imputados por la Fiscalía, fueron enviados a un centro carcelario.

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