Como estrategia para combatir los hurtos en diferentes sectores de Medellín y el Valle de Aburrá se tendrán policías infiltrados que tienen la tarea atrapar a los atracadores de bares y restaurantes y ponerle fin a la ola de inseguridad.
Esta estrategia contra la inseguridad se realiza con hombres de inteligencia y de policía judicial que estarán en distintos restaurantes para tener una acción oportuna cuando se vaya a dar un comportamiento delictivo y que se pretenda afectar a los clientes de estos establecimientos.
“Aquí hay algo importante. El flujo de información que nos da el ciudadano es clave para la actuación y tener una capacidad anticipativa. Eso es lo que se pretende desarrollar con este plan”, indicó el brigadier general Gustavo Franco Gómez, comandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá.
Los uniformados, ahora de civil, actuaran con información de inteligencia de la Policía en conjunto con los administradores de los restaurantes para así atacar de manera oportuna los hurtos.