La guerrilla sostuvo en el documento que los asesinados “jugaban a dos bandos”.
A través de un comunicado, la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) aseguró este domingo, 19 de enero, que los cinco firmantes de paz asesinados en los últimos días en medio del conflicto armado que se vive en el Catatumbo, Norte de Santander, “no eran civiles”, sino miembros activos de las disidencias de las Farc con las que mantienen un enfrentamiento.
“El objetivo de nuestras acciones son el grupo armado del frente 33 de las ex-Farc, sus milicias armadas y su estructura económica; por tanto, los llamados ‘firmantes de paz’ que han sido dados de baja en las operaciones realizadas no eran civiles, sino activos jefes de milicias y responsables de finanzas del 33″, aseguró el ELN en el documento.
Según la guerrilla, estos cinco firmantes “jugaban a dos bandos, por un lado ponían la cara ante la JEP (Jurisdicción Especial para la Paz) para recibir prebendas (jurídicas) y por otro integraban las filas del 33″.
Como prueba de su señalamiento, el ELN hace referencia a “las armas, logística y cocaína decomisada en las operaciones contra estos sujetos”, y agrega: “Bien conocen los pobladores de la región las acciones de estos milicianos, pero desconocidas para los funcionarios y gobernantes que opinan desde las oficinas en Bogotá e ignoran las realidades de la región”.
Por otro lado, se refirió a “las salidas del Gobierno Petro al conflicto en la región”, señalando que el mandatario colombiano “aterrizó en Tibú para anunciar ‘Estado de Conmoción Interior y militarización’, mientras sigue aplazando la firma y ejecución del llamado Pacto Territorial por el Catatumbo, acuerdo comprometido por el Gobierno nacional y exigido por las comunidades para que el Estado empiece a pagar la histórica deuda social con esta zona del país”.
En el comunicado, este grupo armado también asegura que “continúa con el desarrollo de las operaciones ofensivas contra las unidades de las ex-Farc, como único objetivo de nuestras acciones”. Estos ataques, según mencionan, van contra Richard Suárez, el supuesto jefe del Frente 33 del llamado Estado Mayor de Bloques.