El Ejército de Liberación Nacional (ELN) lanzó un contundente mensaje al gobierno de Gustavo Petro, calificando de fracaso la política de “paz total” en el Catatumbo y advirtiendo sobre un posible recrudecimiento del conflicto armado. En un video difundido en redes sociales, integrantes del grupo insurgente responsabilizaron al gobierno de intensificar la violencia y el desplazamiento forzado en la región, donde enfrentamientos con disidencias de las FARC han dejado 76 muertos y más de 55.000 desplazados desde enero de 2025.
Contexto de la Crisis
Ruptura de la Tregua: El ELN rompió en enero de 2025 la tregua que mantenía con el Frente 33, una disidencia de las FARC, tras una disputa por el control territorial y las rentas del narcotráfico. La guerrilla acusó al gobierno de no neutralizar el crecimiento de sus rivales.
Estrategia Militar del ELN: El grupo ha desplegado tropas desde Arauca y Venezuela, realizando ataques selectivos contra líderes sociales, firmantes de paz y civiles vinculados a las disidencias. Su modus operandi incluye ejecuciones extrajudiciales y desplazamientos masivos.
Impacto Humanitario: La Defensoría del Pueblo reportó 52.000 desplazados y 32.000 confinados en el Catatumbo, mientras el ELN mantiene una presencia estratégica en la frontera con Venezuela, donde opera con impunidad.
Posición del ELN
Los comandantes del grupo aseguran que “la paz prometida por Petro se ha convertido en guerra total”, criticando el enfoque militar del gobierno y exigiendo un diálogo sin condiciones. Aunque afirman estar abiertos al diálogo, advierten que “la confrontación seguirá” si no se resuelven sus demandas.
Respuesta del Gobierno
El presidente Petro ha desplegado más de 10.000 efectivos militares en la región y prometió “reimponer el control estatal por la fuerza si es necesario”. Sin embargo, la estrategia ha sido cuestionada por su enfoque represivo, que no aborda las causas estructurales del conflicto, como el narcotráfico y la presencia de grupos armados en Venezuela.
Riesgos para la ‘Paz Total’
El escenario en el Catatumbo refleja los límites de la política de paz de Petro, que enfrenta la fragmentación de grupos armados y la falta de coordinación con países vecinos. Expertos alertan que, sin una solución integral, la violencia podría extenderse a otras zonas, poniendo en jaque los esfuerzos de desmovilización.
Este desafío del ELN no solo pone en riesgo la estabilidad en el Catatumbo, sino que cuestiona la viabilidad de una “paz total” que, hasta ahora, ha priorizado el diálogo sobre la protección de comunidades vulnerables.