El Papa Francisco falleció este lunes 21 de abril a las 7:35 de la mañana (hora local), a los 88 años de edad, tras sufrir un derrame cerebral que derivó en un coma y un colapso cardiovascular irreversible.
La noticia fue confirmada oficialmente por el Vaticano a través de un comunicado firmado por el Director de la Dirección de Sanidad e Higiene del Estado de la Ciudad del Vaticano, Andrea Arcangeli.
La Santa Sede informó que el Santo Padre, nacido como Jorge Mario Bergoglio en Buenos Aires el 17 de diciembre de 1936, murió en su residencia de la Domus Santa Marta. Días antes, el Pontífice había enfrentado un cuadro grave de insuficiencia respiratoria aguda asociada a una neumonía bilateral multimicrobiana, así como otras patologías crónicas como bronquiectasias múltiples, hipertensión arterial y diabetes tipo II.
A pesar de su estado de salud, el domingo el Papa participó públicamente en la tradicional bendición de Pascua desde el balcón de la Basílica de San Pedro, ante miles de fieles congregados en la plaza vaticana.
El anuncio oficial del fallecimiento fue realizado desde la capilla de la Domus Santa Marta por el cardenal Kevin Farrell, camarlengo del Vaticano, quien estará a cargo interinamente del gobierno de la Iglesia hasta la elección del nuevo Pontífice. Lo acompañaron el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado; el arzobispo Edgard Peña Parra, jefe de personal sustituto; y el arzobispo Diego Ravelli, maestro de ceremonias litúrgicas pontificias.
En un mensaje leído en latín, el cardenal Farrell expresó:
“Queridos hermanos y hermanas, con profundo dolor debo anunciar el fallecimiento de nuestro santo padre Francisco. A las 7:35 de esta mañana, el obispo de Roma, Francisco, regresó a la casa del Padre. Toda su vida estuvo dedicada al servicio del Señor y de Su Iglesia. Nos enseñó a vivir los valores del Evangelio con fidelidad, valentía y amor universal, especialmente en favor de los más pobres y marginados. Con inmensa gratitud por su ejemplo de verdadero discípulo del Señor Jesús, encomendamos el alma del Papa Francisco al infinito amor misericordioso del Dios Uno y Trino”.
Con la muerte de Francisco, el primer Papa latinoamericano de la historia y el primer jesuita en ocupar el trono de Pedro, se cierra un capítulo fundamental en la historia de la Iglesia Católica. Se espera que en los próximos días se convoque al cónclave para la elección del nuevo Sumo Pontífice.