Este miércoles se estrenó el documental ‘Francesco’ en el Festival de Cine de Roma, el cual retrata la vida del primer Papa latinoamericano, que llegó al Vaticano a romper esquemas, con cada una de sus declaraciones.
Es así como este documental ya comenzó a avivar polémica luego de que se conocieran unas de las declaraciones que entregó para el documental, en las que el sumo pontífice avaló las uniones civiles de parejas del mismo sexo.
“Las personas homosexuales tienen derecho a estar en una familia. Son hijos de Dios”, expresó el papa argentino en el documental. Sus declaraciones se convierten en un hecho histórico luego de que esta aceptación venga desde el máximo representante de la Iglesia Católica, la cual se ha mostrado distante para aceptar las relaciones homosexuales.
La imagen de una plaza de San Pedro lluviosa y vacía por la pandemia de coronavirus y un solitario Francisco dirigiéndose al centro es la poderosa metáfora con la que el director nominado al Óscar Evgeny Afineevsky arranca su último documental, una mirada muy cinematográfica sobre la personalidad y las acciones del papa argentino.
“Yo no lo veo como un documental sobre el papa, es un documental sobre todos nosotros, toda la Humanidad que crea desastres, agrede al medio ambiente, monta todas estas guerras que hacen huir a migrantes, crea el abuso sexual, que no solo lo hay en la Iglesia, también en Hollywood”, asegura el director.
“Él trata de ayudarnos a navegar, a cambiar, mostrándonos que estamos ante una línea roja” y que debemos elegir entre “ser víctimas de nuestro pasado o héroes de nuestro futuro”, añade.
El director, afincado en EEUU, nominado al Óscar al mejor documental en 2016 con “Winter on fire: Ukraine’s Fight for Freedom” sobre la revolución del Maidán, y a tres Emmy por “Cries from Syria” en 2017, ha tardado casi tres años en filmar esta cinta, que durante dos horas recorre el pensamiento y experiencias de Bergoglio, a través de sus viajes, testimonios de personalidades y amigos y con el hilo conductor de contundentes palabras del papa.
“Me he reunido con él unas cinco veces, siempre en función de su agenda, hemos tenido también dos entrevistas a cámara”, cuenta el director, que grabó las últimas tomas justamente durante la pandemia el pasado junio.
Su documental quiere ser como “una ducha fría”, mostrar al mundo que “estamos en cierto punto en el que debemos reevaluar nuestras acciones, recordar que lo que puede ocurrir es el Armagedón”, insiste, pues como dice Francisco: “la Humanidad vive una crisis que no es solamente económica y financiera, también es ecológica, educativa, moral, humana”.
Francisco como persona humilde
Afineevsky no pretende mostrar a Francisco como una celebridad. “A diferencia de la película de Win Wenders de hace un par de años, es importante para mi no mostrarlo ni como un papa ni como el rey del universo, sino como una persona humilde”.
Las mismas ideas que Francisco puso sobre el papel en su tercera y reciente encíclica “Fratelli Tutti” (Hermanos todos).
Con imágenes conmovedoras de sus viajes -como su visita al campo de refugiados de Lesbos- y frases de gran impacto -“quien piensa solo en hacer muros y no puentes no es cristiano”, “no hay santo sin pecado ni pecador sin futuro”- el cineasta muestra a un hombre “que llora con la Humanidad”, como dice uno de los entrevistados, el padre franciscano Michael Perry.
En el documental, el director de 48 años, nacido en Kazán (antigua Unión Soviética), que creció en Israel y después emigró a Estados Unidos, no aborda cuestiones religiosas, sino las ideas del papa sobre los grandes desafíos de nuestro tiempo.
“Para mí que no soy católico, que soy judío y nacido como ateo en Rusia, era importante mostrar al mundo que yo, con mi perspectiva no religiosa puedo ver lo que este hombre hace y cómo nos inspira”, señala.
Por eso optó por una película “que pueda ser vista por jóvenes y mayores, por diferentes grupos sociales, creyentes y no. Traté de crear una historia cinematográfica que puede ser entendida por gente sencilla y gente muy cultivada, algo que pueda quedar después de nosotros y pueda educar a la gente”.
Curiosamente, la elección del argentino Jorge Bergoglio como papa en marzo de 2013 aparece casi al final. “Tradicionalmente, todas las películas sobre el papa empiezan por su nombramiento, pero yo quiero enfatizar que no hago un filme sobre el papa, quería mostrar ese contraste” empezando con la plaza vacía en junio de 2020 y la plaza abarrotada en marzo de 2013, para hacer pensar al espectador acerca de todo lo que ha sucedido.
Francisco sigue abierto a aprender de sus errores
“Intento decir a la gente que es importante aprender de nuestros errores, como hace él…un líder y un hombre que no tiene miedo de arrodillarse y decir lo siento”. “Bergoglio, y eso es lo fascinante, sigue abierto a aprender de sus errores, de la gente que le rodea”, afirma.
Uno de esos errores, que luego el papa reconoció, es cuando en 2018 no creyó a las víctimas de abusos sexuales por parte de sacerdotes en Chile y les pidió pruebas enfadado, pero poco después pidió perdón, recibió a las víctimas en Roma e hizo dimitir a los obispos chilenos.
“Solo dos meses después de la cumbre de los abusos de febrero de 2019 se vieron los primeros frutos, la nueva ley vaticana que obliga a denunciarlos y poco después se abolió el secreto pontificio”, subraya Afineevsky, que incluye entre las entrevistas del documental a víctimas de estos abusos, como el activista chileno Juan Carlos Cruz.
/LaFM