Con el paso de las horas va quedando más claro los por menores que rodearon el escándalo de la participación de al menos 26 militares colombianos en condición de retiro en la muerte, el miércoles pasado, del presidente de Haití, Jovenel Moise, en su casa de Puerto Príncipe,

Lo que en un principio se dio como un rumor, la supuesta autoría del magnicidio por parte de colombianos, fue tomando fuerza y el jueves se confirmó por las autoridades de policía de ese país que estaban comprometidos ex oficiales, en especial, del Ejército colombiano, que estuvieron activos hasta el año pasado.

No pasó mucho tiempo para que así lo reconocieran las autoridades colombianas, que en cabeza del ministro de la Defensa, Diego Molano corroboró la noticia que ha tenido atento al mundo desde la madrugada del 7 de julio cuando se supo de la muerte de Moise por un grupo de mercenarios. Molano aseguró que se prestaría todo el apoyo requerido.

Este viernes el director de la Policía, general Jorge Luis Vargas, entregó nuevos detalles sobre el magnicidio de Jovenel Moise. Entre estos anuncios se destaca que siete exmilitares más estarían involucrados en este caso y reveló la forma como llegaron a territorio haitiano.

De acuerdo con el director de la Policía, esta información se halló tras el pedido de manera oficial de la Policía de Haití, ubicada en Puerto Príncipe, que solicitó a su similar de Colombia dos requerimientos en este caso.

El primero de estos requerimientos, fue revelado el jueves por las autoridades y corresponde a seis personas: El sargento primero (R) Mauricio Javier Romero, el sargento viceprimero (R) Duberney Capador Giraldo y los soldados en retiro Victor Albeiro Pineda, Manuel Antonio Grosso, John Jairo Ramirez y Alejando Giraldo Zapata.

Los dos primeros, Romero Y Capador, fallecieron, en el operativo de la Policía Nacional de ese país para dar con la captura de los mercenarios. Los otro cuatro más fueron capturados.

El segundo pedido, fue revelado este viernes y corresponde a siete exmilitares capturados, quienes corresponden a los soldados en retiro Naiser Franco Castañeda, Enalbert Vargas, Jhon Jairo Suarez y Francisco Eladio Uribe, al sargento Viceprimero (R) Angel Mario Yarce y al capitán (R) Germán Alejandro Rivera y al teniente coronel (R) Carlos Giovanni Guerrero.

REPÚBLICA DOMINICANA EL PUERTO DE LLEGADA

El director de la Policía informó que las personas vinculadas al hecho utilizaron República Dominicana como trampolín para llegar a territorio haitiano.

Los primeros en viajar fueron el sargento viceprimero (R) Duberney Capador y el capitán (R) Germán Alejandro Rivera, quienes viajaron el 6 de mayo desde Bogotá a Panamá y luego a Santo Domingo en el vuelo CM877 de Copa Airlines.

Permanecieron en Santo Domingo durante cuatro días y el 10 de mayo viajaron a Puerto Príncipe por vía aérea.

24 días después, es decir el 4 de junio el resto de los exmilitares tomó el vuelo 252 de Avianca a punta Cana (República Dominicana), y dos días después pasaron por el punto fronterizo carrizal a Haití.

En medio de su recorrido pasaron por Santo Domingo, lugar donde el soldado retirado Manuel Antonio Grosso Guarín, subió una serie de fotografías en su perfil de Facebook en diversos puntos turísticos de la capital dominicana, como la zona colonial, el malecón, el Faro a Colón y frente al Palacio Nacional.

Desde el 6 de junio, fecha en la que ingresaron a Haití, de acuerdo con las autoridades, estas personas planearon el homicidio por un periodo de 32 días, hasta el 7 de julio cuando a la 01:00 de la mañana asesinaron al presidente e hirieron a su esposa, en su residencia privada.

El director de la Policía agregó que se están investigando cuatro empresas, en donde se habrían reclutado a estas personas para producir los viajes y posteriormente ejecutar el atentado.

El presidente de Colombia, Iván Duque, anunció que su gobierno colaborará para encontrar a los autores materiales e intelectuales del crimen.

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