De acuerdo con un informe presentado por la Defensoría del Pueblo, durante el 2022 un total de 215 líderes y lideresas sociales y personas defensoras de derechos humanos fueron asesinados en el territorio nacional, siendo el año con el mayor número de casos desde 2016, cuando se inició el registro sistemático de esta conducta vulneratoria a través del Sistema de Alertas Tempranas.

“No solo se trata de cifras, hay que pensar en 215 familias duramente golpeadas y en las comunidades afectadas que se quedan sin las personas que luchan por sus derechos. Esto es una grave afectación para la base de la democracia porque se trata de líderes que recogen las inquietudes de la gente, son sus voceros y los que trabajan por un país donde se respeten los derechos humanos”, señaló el defensor nacional, Carlos Camargo.

Del total de homicidios ocurridos en la vigencia anterior, 63 correspondieron a líderes comunales, seguido de lídere indígenas (47), comunitarios (36), campesinos o líderes agrarios (18), afrodescendientes (12), sindicales (8), activistas en derechos humanos (7), culturales o deportivos (5), líderes de población con orientación sexual e identidad de género diversas – OSIGD (4), servidores públicos (3), entre otros.

“Se esperaría que los diálogos con el ELN y el cese bilateral con otros grupos armados ilegales, signifique también una disminución de las acciones contra líderes y lideresas sociales y personas defensoras de derechos humanos en todo el territorio nacional y se ponga fin a esta situación en contra de esta población”, agregó el jefe de la entidad.

Desde que se empezó este registro, el segundo año con más casos de asesinatos de líderes sociales reportados fue el 2020, con un registro de 182.

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