La defensa de los acusados por el triple homicidio ocurrido en Chimá solicitó el traslado de los procesados a la cárcel de máxima seguridad de Valledupar, argumentando riesgos para su integridad en el centro penitenciario Las Mercedes de Montería.
Lesmer Quintero, abogado de Cristian Petro Almanza y Juan Fernando Soto Garcés, expresó su preocupación por posibles represalias, alertando que «existen comentarios entre los investigadores que indican que algunos grupos en la prisión están esperando a los detenidos con intenciones de venganza», señaló durante la audiencia.
Aunque la juez decidió mantener la medida de reclusión en el establecimiento penitenciario de Montería, accedió a hacer una recomendación al INPEC para evaluar la posibilidad de reubicar a los procesados en otro centro, sugiriendo la cárcel de máxima seguridad de Valledupar como una opción más adecuada.
Quintero precisó que ya se había discutido la cuestión de la seguridad con la Fiscalía, y reiteró su solicitud de que los acusados fueran trasladados a un centro más seguro, como el de Valledupar, para continuar con el proceso judicial en condiciones que garantizaran su protección.