En medio de una de las tragedias viales más dolorosas del año, la historia de David Rúa Vallejo, un joven de 17 años, emerge como un ejemplo de valentía y solidaridad. El estudiante sobrevivió al fatal accidente del bus del Liceo Antioqueño de Bello, ocurrido en Antioquia, que dejó 17 personas fallecidas —16 estudiantes y el conductor— y más de 20 heridos.
David relató que despertó en medio del caos tras el impacto del vehículo, que cayó a un abismo. Aunque sufrió múltiples golpes, logró ponerse a salvo y, en lugar de huir, decidió ayudar a sus compañeros heridos. En medio de la oscuridad y los llamados de auxilio, comenzó a socorrer a quienes pudo, guiado por la fe y el deseo de salvar vidas. “Le pedía a Dios un poco más de tiempo para ayudar”, expresó.
Tras agotar sus fuerzas, emprendió un arduo ascenso hasta la carretera, donde después de casi una hora logró detener una tractomula y alertar a las autoridades. Hoy, con lesiones leves y el profundo dolor por la pérdida de sus amigos, David es recordado como un héroe silencioso cuya acción fue clave para el rescate de varios sobrevivientes.
