Si usted pensaba que había acabado el problema del rebosamiento de uno de los manjoles ubicados en el barrio Cuiva del municipio de San Carlos, Córdoba, no es así. Con el pasar de los días la situación se agudiza causando múltiples daños, según denuncian los pobladores.
El caso más reciente ocurrió a las 12:00 del mediodía del miércoles, 1 de febrero, toda vez que un estudiante cayó en las aguas sucias que emana desde la boca de sumidero que ha sido intervenida en reiteradas ocasiones, pero sin soluciones concretas.
El hecho causó impacto entre los alumnos que a esa hora salían de las instituciones educativas de la zona. De inmediato, los más solidario corrieron a sacar al menor de la laguna de agua putrefacta que causó daños en los útiles escolares del menor.
Para evitar alguna enfermedad en la piel, una vecina de la zona optó por bañar al menor a la vista de todos, mientras los lugareños se quejaban de la administración municipal, a la cual culpan de no buscar una solución concreta al problema que vienen denunciando desde hace meses.
Como se recordará, miembros de la comunidad durante la época decembrina alertaron que el rebosamiento era constante y que ni la administración municipal y ni la empresa Aqualia “se han hecho de la vista gorda” y no han dado soluciones.
Manifestaron que los olores son tan fuertes que están propensos a sufrir enfermedades en la piel o daños en las vías respiratorias por los malos olores y la cantidad de insectos que viven en la zona, debido a la cantidad de agua estancada.
Los habitantes reconocen que en algunas oportunidades trabajadores de Aqualia han acudido a realizarle mantenimiento al manjol, pero no ha sido suficiente porque a las horas el rebosamiento vuelve a pronunciarse.
Indicaron que de continuar esta situación realizarán protestas pacíficas hasta que la administración municipal y la empresa encargada de la prestación del servicio se pongan al frente de la situación y busquen soluciones concretas.