De acuerdo con el último informe de la Corporación Autónoma Regional de los Valles del Sinú y San Jorge, CVS, emitido el pasado 21 de noviembre del año en curso, la presencia de lixiviados en los cuerpos de agua ubicados en cercanías al relleno sanitario de Loma Grande, es evidente.
No es primera vez que la autoridad ambiental lanza esta advertencia en el marco del caso, en el que se busca determinar responsabilidades con base a las presuntas afectaciones denunciadas por esta comunidad rural de Montería.
En esta ocasión, la CVS precisó que fueron 6 puntos de aguas represadas en cercanías al polígono de operación los que se monitorearon con el concurso del Laboratorio de Aguas de la Universidad de Córdoba, detectándose en varios de ellos, condiciones de contaminación y afectaciones a la flora y fauna debido a la “llegada de materia orgánica proveniente de los lixiviados o similar”.
De manera puntual, la corporación referenció en su informe tres puntos de muestreo que “están siendo contaminados con lixiviados, debido a que la presencia de estos compuestos organohalogenados en el medio ambiente, es reflejo de las actividades industriales del hombre”.
Para el mismo estudio, se evaluaron 47 parámetros bioquímicos asociados a lixiviados, notándose la presencia de cadmio, un metal pesado que puede ser identificado en la composición de este líquido contaminante que emana del relleno sanitario. Según la advertencia de la CVS, sus niveles superan los permitidos por el decreto 1076 de 2015, en el que se establecen los criterios de calidad de un determinado recurso.
“Se pudo evidenciar la presencia de cadmio en los diferentes puntos de muestreo, incluyendo el punto de referencia con niveles de concentración que variaron (…) Valores superiores a los permitidos por el decreto 1076 de 2015. Es importante aclarar que NO debería haber presencia de este metal en estos cuerpos de aguas naturales a esos niveles de concentración, lo anterior indica que existe contaminación con este metal en los diferentes cuerpos de aguas superficiales monitoreados”, se lee en el informe.
Además de ello, se registraron valores altos de DBO (Demanda Bioquímica de Oxígeno) como “consecuencia de la materia orgánica que le está llegando a estos cuerpos de aguas proveniente de los lixiviados o similar que les llega a estos cuerpos de agua produciendo su contaminación y afectando la flora y fauna de la región”.
De esta forma, la autoridad ambiental detalló que en el documento se reiteran los hallazgos de visitas técnicas anteriores, por lo que sugirió que se debe seguir haciendo seguimiento a la operación del relleno, y remitir el informe a las autoridades competentes.
Vale la pena mencionar, que este documento fue elaborado por la CVS en el período en que tenía la competencia sobre la licencia ambiental que rige sobre el relleno sanitario de Loma Grande, por lo que integrará el expediente que será remitido a la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales, ANLA.